
Tercera edad
Y en verano, la abuela a la residencia
Las estancias temporales se disparan en estos meses

Las estancias temporales en residencias para personas mayores y personas en situación de dependencia registran un "incremento significativo" durante los meses de verano. Hasta el 25% de las mismas se solicitan como medida de respiro para los cuidadores no profesionales y más del 40% de ellas se producen en los meses estivales.
Así lo desvelan los últimos datos publicados por la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (Aeste) en un comunicado en el que subrayó que el 58% de los ingresos temporales tienen una duración de entre uno y tres meses, lo que, según la asociación, "se alinea con las vacaciones de los cuidadores". Junto al respiro familiar, según datos de Aeste, el 65% de las estancias temporales responden a necesidades de recuperación tras una hospitalización, con un enfoque terapéutico que incluye rehabilitación física o cognitiva, dependiendo de las necesidades de cada persona. "También hay casos de personas mayores que, durante el verano, optan por cambiar temporalmente de entorno y alojarse en residencias situadas en zonas de playa o montaña, disfrutando de un entorno vacacional sin renunciar a asistencia médica y cuidados profesionales", detallaron. En paralelo, desde Aeste hicieron hincapié en que la del cuidador es una "figura clave" pero "a menudo invisibilizada, que soporta una gran carga física y emocional durante todo el año".
Tras explicar que, según el Imserso, el 72% de las personas que cuidan de forma no remunerada a familiares mayores o dependientes sufren síntomas de agotamiento emocional, Aeste advirtió de que "cuidar bien implica también descansar". "Las estancias temporales permiten aliviar la presión que sufren los cuidadores y asegurar que la persona dependiente continúe recibiendo cuidados de calidad", abundó la asociación, al tiempo que señaló que esta modalidad de alojamiento residencial permite a las personas mayores permanecer en un centro especializado durante unos días, semanas o meses, "sin necesidad de un ingreso permanente". "Durante ese tiempo, acceden a los mismos servicios que cualquier residente de larga duración: cuidados, atención sanitaria, psicológica, actividades de ocio, rehabilitación y fisioterapia, entre otros". Las personas mayores que acceden a una estancia temporal también encuentran en las residencias una "vía" para "combatir" la soledad no deseada, "especialmente intensa en verano por la alteración de rutinas y la ausencia de familiares en muchas ocasiones", según la organización, convencida de que el entorno residencial "favorece la socialización, el acompañamiento, la estimulación y el bienestar emocional".
Por otro lado, a su juicio, este tipo de estancias pueden servir como una "primera toma de contacto" con el entorno residencial, ayudando a las familias y a las propias personas mayores a "conocer cómo funcionan estos centros, a descubrir cómo los cuidados especializados pueden mejorar su calidad de vida y a la toma de decisiones".
Para Aeste, las estancias temporales "son una herramienta de bienestar compartido, tanto para la persona que cuida como para la que recibe cuidados". Tras indicar que, según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, el 80% de los cuidadores reconoce haber perdido autonomía sobre su tiempo libre y el 60% ve afectadas sus vacaciones, la asociación reivindicó la necesidad de "visibilizar" el "desgaste" que supone cuidar a una persona dependiente y la "importancia" de ofrecer este tipo de "apoyos". Por ello, incidió en que las estancias temporales "no son una solución exclusiva del verano". "Están disponibles durante todo el año para atender diversas situaciones, desde recuperaciones postoperatorias hasta momentos puntuales en los que el entorno familiar no puede hacerse cargo de la persona dependiente", resolvió la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (Aeste)
✕
Accede a tu cuenta para comentar