«Señora Colau, soy Miquel y quiero ser militar. No me gusta la guerra, pero todos sabemos que el Ejército es necesario»
«Preferimos que no haya presencia militar». Con este crudo gesto se dirigió la alcaldesa Ada Colau a dos uniformados que se acercaron a saludarla en el Salón de Enseñanza de Barcelona. LA RAZÓN habla con uno de los 1.500 jóvenes que han pasado al día por el stand de Defensa para orientar su vocación hacia la que considera «una profesión más»