Tecnológicas

Mark Zuckerberg, Sam Altman y Elon Musk libran una nueva guerra inédita que pone patas arriba a Silicon Valley

Ni búsqueda de usuarios, ni de proveedores, ni de anunciantes: así es la nueva batalla en Silicon Valley que se está librando en sus despachos

FILE - Mark Zuckerberg talks about the Orion AR glasses during the Meta Connect conference on Sept. 25, 2024, in Menlo Park, Calif. (AP Photo/Godofredo A. Vásquez, File)
Mark ZuckerbergASSOCIATED PRESSAgencia AP

Silicon Valley, ese apacible paraje a las afueras de San Francisco, vuelve a vibrar con intensidad. Los CEO de las grandes tecnológicas están protagonizando una lucha despiadada e inédita, después de años de despidos masivos. La industria tecnológica estadounidense está ahora librando una batalla por atraer el talento de sus competidores.

El grifo lo abrió Mark Zuckerberg, CEO de Meta, la empresa matriz de plataformas como Facebook, Instagram o WhatsApp. La compañía comenzó una campaña agresiva de fichajes a finales de junio con el que están consiguiendo 'pescar' a ingenieros y especialistas en inteligencia artificial de firmas como OpenAI, propietaria de ChatGPT, o Apple, el fabricante del iPhone.

Los fichajes de Zuckerberg llegan después de que el CEO de Meta se obsesionara con la "eficiencia" y haya despedido desde 2022 a 25.000 personas. Las últimas salidas se produjeron a principios de este mismo año. Ahora, la compañía ha anunciado la creación de una nueva unidad de negocio, el Superintelligence Labs, que será el departamento encargado de perseguir la esperada inteligencia artificial general (AGI, por sus siglas en inglés).

Por su parte, Sam Altman, el CEO de OpenAI, no se ha quedado de brazos cruzados, viendo como Meta o incluso la empresa de inteligencia artificial de Elon Musk, xAI, quieren morder su tarta. En mayo, Altman celebró una "fiesta" con 20 genios financieros de EEUU en San Francisco. Después, en junio, volvió a celebrar otro encuentro con expertos matemáticos de Wall Street en Nueva York.

¿Qué quiere Altman de los matemáticos y científicos de datos que trabajan con firmas financieras como Citadel o DE Shaw, y que son capaces de mover cantidades absurdas de dinero en bolsa gracias a sus algoritmos y capacidad de predicción de la bolsa? Que se marchen con él a OpenAI, que le ayuden a abrir camino hacia el "mercado de 300.000 millones de dólares" que el CEO vislumbra para el sector de la inteligencia artificial.

Guerra abierta por el talento

La guerra por el talento que ha puesto a vibrar Silicon Valley es ahora mismo una lucha sin cuartel que incluso lleva a las tecnológicas a pescar en el patio trasero de Wall Street, el corazón financiero de EE UU (y de todo Occidente). Responsables de contratación en firmas financieras, como Paul Carr, de Tower Research, reconocen que nunca habían visto semejante amenaza por parte de Silicon Valley.

En San Francisco, mientras tanto, la fiebre no para de subir: muchos ingenieros, tras años de decepciones y sinsabores, sienten que están en el sitio correcto y no quieren perderse nada de lo que pueda venir. La razón es monetaria.

Los fichajes de Meta para su nuevo Superintelligence Labs están recibiendo unos incentivos económicos que no se habían visto en la industria tecnológica en años. Son unas ofertas tan generosas que a nivel interno la plantilla de Meta ya bromea con el concepto de los Zuck's Bucks, un juego de palabra sobre "los pavos de Zuckerberg": el sector habla de paquetes económicos que superarían los 100 millones de dólares para una sola persona.

Sam Altman, CEO de OpenAI
Sam Altman, CEO de OpenAIASSOCIATED PRESSAgencia AP

Zuckerberg ha puesto al frente de su nuevo departamento a Nat Friedman, ex-CEO de Github, y a Alexandr Wang, un joven emprendedor que creó Scale AI, una de las startups que más han retumbado en el sector tecnológico estos años. También ha fichado a Ruoming Pang, lo que supone un golpe durísimo para una Apple que puede quedarse descabalgada de esta nueva carrera del oro tecnológico. Pang era el encargado de desarrollar la nueva Siri potenciada con IA para los dispositivos iPhone.

Meta a golpe de talonario, OpenAI paseándose por Wall Street... La competencia no va a quedarse de brazos cruzados, y Elon Musk también está buscando personal, al que ofrece sueldos de hasta 440.000 dólares al año para trabajar en sus distintas iniciativas. El magnate de Tesla, SpaceX o la antigua Twitter quiere poner en marcha un sistema de pagos, X Payments, y que la red social X sea la "aplicación para todo", al estilo de WeChat en China.

Todo el mundo tiene un precio

Lo que sucede en Silicon Valley no afecta únicamente a Silicon Valley y el mercado laboral de la industria tecnológica a nivel mundial sigue con curiosidad y algo de preocupación lo que sucede al otro lado del Atlántico. Al fin y al cabo, "empresas tecnológicas tanto de Reino Unido como de EE UU están empezando a tomar conciencia de un nuevo desafío en materia de inteligencia artificial", reconocía hace poco una ejecutiva de Mayer Brown, un bufete de abogados internacional.

Todo esto tiene lugar en un contexto en el que cada vez más expertos denuncian la tendencia a la concentración y monopolio en el sector tecnológico, algo de lo que la propia Unión Europea tomó nota con el desarrollo legislativo del Reglamento de Mercados Digitales. Ahora hay senadores demócratas en EE UU como Ron Wyden, que en declaraciones a la agencia AP criticaba que "unas pocas empresas controlan una parte importante del mercado y solo se preocupan de la cuota de mercado, no de innovar".

Lo llamativo de todo esto es que la industria tecnológica siempre había sido un lugar estable en el que desempeñarse profesionalmente. En EE UU, la mayoría de tecnológicas tratan de competir salarialmente y pagan bien, por lo que muchos profesionales simplemente buscaban una compañía que casara con sus valores de algún modo. Lo que ha conseguido Meta con sus Zuck's Bucks es reventar el mercado: todo el mundo tiene un precio y Zuckerberg lo está encontrando.