Inteligencia Artificial
Mustafa Suleyman, experto en Inteligencia Artificial, acerca del avance de la IA: "La puerta a una sociedad distópica se abre de par en par"
El cofundador de Deepmind y actual CEO de Microsoft AI relata en su libro 'La ola que viene: Tecnología, poder y el gran dilema del siglo XXI' la posibilidad de que la IA derive en una "sociedad indeseable"
Mustafa Suleyman es uno de los mayores expertos en Inteligencia Artificial (IA) en la actualidad, ya que este investigador y empresario británico fundó junto con Demis Hassabis la compañía DeepMind, una empresa que fue adquirida por Google en el año 2014. Hay que recordar que Deepmind fue la empresa de IA que diseñó el código de AlphaGo, la herramienta que batió al campeón del mundo del juego de estrategia Go, un hito que es considerado uno de los momentos clave en la evolución de la IA en el siglo XXI.
Actualmente, Mustafa Suleyman es el CEO de Microsoft AI y, a pesar de trabajar en el sector de la IA, nos lleva tiempo advirtiendo de sus riesgos. Así, este ex-empleado de Google ha realizado algunas predicciones bastante poco halagüeñas acerca del avance de la IA como que la Inteligencia Artificial nos va a sustituir a todos en el trabajo y que es una herramienta que "nos permite conseguirlo todo, también a los criminales".
Igual no lo sabes, pero Suleyman también ha publicado un libro titulado ['La ola que viene: Tecnología, poder y el gran dilema del siglo XXI'](https://www.amazon.es/ola-que-viene-Tecnolog%C3%ADa-Ciencia/dp/8419399647/) en el que afirma que el avance de la IA puede acabar convirtiendo nuestra sociedad en una distopía.
La IA puede crear una sociedad distópica, indeseable y catastrófica
Recientemente, el medio Squire ha analizado las predicciones que lanza Mustafa Suleyman en su libro 'La ola que viene: Tecnología, poder y el gran dilema del siglo XXI' y, sin lugar a dudas, una de las más inquietantes y preocupantes tiene que ver con una reflexión personal acerca del futuro de la IA en la que habla del miedo de las personas a que esta tecnología derive en una distopía, una sociedad que Suleyman define como "indesable y catastrófica".
Algunos dirán inevitablemente esto: centralizar el poder en grado extremo, construir el panóptico y orquestar cada aspecto de la vida para garantizar que ninguna pandemia o IA rebelde ocurra jamás. La puerta a la distopía se abre de par en par. En el rostro de la catástrofe, para algunos la distopía incluso puede sentirse como un alivio.
En relación con este tema, Suleyman continúa su argumentación de la siguiente forma:
Sugerencias como estas siguen siendo marginales, especialmente en Occidente. Sin embargo, me parece solo cuestión de tiempo que crezcan. La ola de la IA proporciona tanto el motivo como los medios para la distopía, una 'AI-tocracia' auto-reforzada de creciente recopilación de datos y coerción
Asimismo, este experto en IA también asegura que las anteriores revoluciones tecnológicas ya tenían este riesgo de disrupción, pero que la IA lo convierte en un fenómeno global:
Cada ola tecnológica ha introducido posibilidades de disrupción, pero esta vez los riesgos son globales y sistémicos. Eso es lo que ha cambiado. Eso es lo que podría provocar una respuesta distópica
Además, Suleyman explica en su libro que los estados autoritarios admitirían de buen grado una tecno-distopía, algo que atentaría claramente contra nuestra libertad y privacidad.
Cuando el poder unitario del Estado-nación se vea amenazado, cuando el confinamiento parezca cada vez más difícil, cuando las vidas estén en juego, la reacción inevitable será un endurecimiento del control del poder.** La pregunta es: ¿a qué precio?
Finalmente, Suleyman concluye que es necesario detener el avance de la IA antes de que se vuelva demasiado poderosa y para ello la clave es controlar todos los aspectos de esta nueva tecnología.
Detener la catástrofe es un imperativo obvio. Cuanto mayor la catástrofe, mayor el riesgo, mayor la necesidad de contramedidas. Si la amenaza se vuelve demasiado aguda, los gobiernos concluirán que la única forma de detenerla es controlar estrechamente todos los aspectos de la tecnología. Que nada escape al cordón de seguridad, que ninguna IA rebelde ni virus diseñado pueda escapar, construirse o siquiera investigarse