Desextinción
De 'El Señor de los Anillos' a la biotecnología: Peter Jackson busca desextinguir la mayor ave conocida por el hombre
No sería la primera vez que la empresa Colossal lo logra, aunque sigue habiendo voces críticas, claro que ahora se trata de un ave de 3 metros y medio, no de algo similar a un lobo
Nacido en 1961 en Wellington, Nueva Zelanda, y crecido en Pukerua Bay, una pequeña localidad costera cerca de la capital, es natural que Peter Jackson supiera cuál era el mejor lugar para trasladar al formato cinematográfico la trilogía de El Señor de los Anillos de J.R.R. Tolkien, pero sus vínculos con el país van más allá del cine.
Ahora, el cineasta se ha embarcado en un proyecto radicalmente distinto: devolver a la vida al moa gigante, del género Dinornis, el ave más grande que ha existido jamás, extinta desde hace siglos. Lo hace como inversor en Colossal Biosciences, una empresa de ingeniería genética estadounidense que colabora con el Ngāi Tahu Research Centre de la Universidad de Canterbury, impulsado por los propios maoríes de la Isla Sur.
Un pollo de 2 metros y de casi el doble
El moa gigante podía alcanzar los 3,5 metros de altura y más de 200 kilos de peso. Era un herbívoro pacífico que habitaba los márgenes de los bosques neozelandeses hasta que, tras la llegada de los primeros pobladores polinesios hacia 1280, fue cazado hasta su extinción en apenas 150 años.
Jackson, cuya empresa Weta Workshop ya ha recreado digitalmente al moa como parte del estudio, ha declarado que "desde niño ha formado parte del imaginario de todos los neozelandeses", y que le ilusiona la posibilidad de ver algún día un ejemplar real. Eso sí, ha preferido mantenerse alejado de cualquier implicación cinematográfica en el proyecto: "Es algo que me apasiona y que no tiene nada que ver con el cine. Es un soplo de aire fresco".
Colossal, conocida también por su trabajo para desextinguir al lobo terrible con el apoyo de George R.R. Martin, aportará la tecnología necesaria. Sin embargo, serán los investigadores maoríes quienes lideren el proceso, que también incluirá la recuperación genética de otras ocho especies de moa más pequeñas.
Colossal, todavía en el punto de mira
A pesar del entusiasmo, el proyecto no está exento de polémica. La empresa Colossal ha sido objeto de escepticismo por parte de numerosos científicos y medios. En varias ocasiones ha sido acusada de ser "una enorme maniobra de marketing con fines cinematográficos" más que un esfuerzo real por restaurar especies extintas. Asimismo, algunos expertos cuestionan la viabilidad biológica de estas técnicas y la ética de invertir grandes sumas en resucitar animales extintos en lugar de proteger a los vivos.