Los trabajadores no pueden más con Elon Musk: "Volver es como un funeral, la moral está por los suelos"

El daño causado en cuanto a la imagen y la reputación que ha quedado en diferentes agencias del gobierno de Estados Unidos tras el paso de Elon Musk es notable. Los recortes que se habían planteado en campaña y que llevó a cabo el magnate desde el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de forma drástica han tenido más consecuencias que las presupuestadas por Donald Trump.

De hecho, la salida de Elon Musk ha permitido hacer un repaso a su gestión y detectar que en su empeño, Musk extralimitó sus funciones y prescindió de demasiados empleados.

Arrepentimiento e intento de contratación de antiguos empleados

Es por ello que ahora, según indica el periódico estadounidense The Washington Post la administración que preside Donald Trump está tratando de subsanar esa sangría de despidos y busca volver a contratar a antiguos empleados de los departamentos más castigados por los feroces recortes efectuados por Elon Musk.

Lo que ocurre es que no todos los empleados están recibiendo con la misma alegría la llamada por parte del Gobierno para regresar a sus puestos. El número de trabajadores despedidos del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) o de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) fue tan elevado que en este último incluso tuvieron que llamar al día siguiente a algunos de ellos para retornar a su puesto.

Este es solo un ejemplo, pero tal como se indica, hay cientos de exempleados públicos que están declinando la invitación a volver a su puesto. Ya sea por encontrarse cerca de la edad de jubilación o por haber encontrado un empleo en el sector privado. Lo cierto es que el daño causado por Elon Musk en cuanto a la pérdida de capital humano está siendo difícil de corregir para los funcionarios de Donald Trump, que se plantea recortes en las subvenciones a las empresas de su antiguo socio.

En la Administración de Alimentos y Medicamentos fueron al menos 3.500 los trabajadores que perdieron su empleo en la barrida de Elon Musk. Entre los que han vuelto el ánimo tampoco es el mejor tras lo sucedido: "Querían demostrar que estaban desmantelando el gobierno, pero no pensaron en qué partes valía la pena conservar. Ahora les parece que todo fue un juego", explicó un empleado de la FDA despedido y contratado nuevamente.

No es de extrañar. Y es que pasar por episodios colectivos como el de los despidos masivos efectuados en ambientes de trabajo con una estabilidad de años también afecta al plano psicológico de los empleados, tal como reconocía al Post un segundo empleado:

"Volver es como un funeral. La moral está por los suelos. Todos estamos estresados y sentimos la ausencia de nuestros compañeros"

El enfrentamiento público y a golpe de publicación en red social entre Elon Musk y Donald Trump puede tener un recorrido todavía mayor si el presidente de los Estados Unidos continúa descubriendo que la labor de su hombre de confianza en campaña ha dejado mucho que desear en la administración de su país.