¿Pueden los gemelos virtuales ayudarnos contra el coronavirus?

Mientras los ciudadanos de a pie pedimos vacunas lo antes posible contra la COVID-19, los científicos están, en todo el mundo, ensayando y desarrollando posibles opciones y precisan tiempo para que estas demuestren efectividad y seguridad. Se deben realizar ensayos en diferentes poblaciones, por edades, riesgos, sexo, etc. para que todos los aspectos estén cubiertos. Es un proceso que requiere mucha seguridad, para hacer las cosas bien.

Una forma posible de reducir los tiempos es llevar a cabo ensayos virtuales utilizando la tecnología de gemelos médicos implantada ya hace años en la industria. Dassault Systèmes la había utilizado en primera instancia en el ámbito del diseño aeronáutico: en 1989 se creó el primer gemelo virtual de un avión, el Boeing 777. El objetivo era evaluar riesgos, materiales y diseño. Pero el tiempo ha pasado y la evolución tecnológica permite crear un gemelo virtual del cuerpo humano. Gracias a estas simulaciones, los científicos pueden comprender, modelar, evaluar y tratar un cuerpo humano de una forma precisa, segura y en poco tiempo, ya que los efectos simulados se pueden abreviar en el tiempo.

De este modo, sería posible evaluar el impacto de posibles vacunas en todo el cuerpo, pero también en órganos de forma individual y hasta en el ADN. Y luego ya realizar una evaluación en el mundo real.