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¿Quién se queda con tu vida digital cuando mueres?

Hay al menos 30 millones de cuentas en redes sociales de personas que han fallecido

¿Quién se queda con tu vida digital cuando mueres?
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Las redes sociales suman miles de millones de seguidores y aunque apenas tengan una década de existencia, se han convertido en una parte fundamental de nuestra vida. El detalle es que también serán parte de nuestro paso al más allá. No porque sean peligrosas para nuestra existencia, sino porque no está claro qué hacer con nuestra vida digital cuando la física ya no existe.

Al menos hay 30 millones de cuentas en Facebook de personas que han fallecido, un número que irá aumentado de manera exponencial con los años. Y están ahí por una razón: casi dos de cada tres personas visitan estas páginas: familiares, amigos… Estos muros se han convertido en un recordatorio, en una forma de pasar el duelo para muchos.

Y la realidad es que, de acuerdo con un reciente estudio de la Universidad de Columbia Británica, los usuarios queremos tener el control sobre los datos digitales personales que se transmiten después de nuestra muerte.

“Como alguien que crece completamente en la revolución digital – explica la autora principal Janet Chen – todos los recuerdos capturados de mi vida se almacenan digitalmente. Me sorprendió que muchas de las plataformas que utilizo no tienen grandes herramientas para respaldar esos datos después de que me haya ido”.

El equipo de Chen descubrió que la mayoría de los encuestados para el estudio no habían pensado realmente en sus datos digitales, pero a la hora de evaluar cómo gestionarlos, buscaban herramientas que les permitan gestionarlos. Algo que muy pocas redes sociales tienen.

Por el momento, sólo hay unas pocas herramientas disponibles que consideran los datos después de la muerte, como el contacto heredado de Facebook o el administrador de cuentas inactivas de Google, pero los investigadores dicen que son específicas de la plataforma y tienen un alcance limitado.

“Dentro de diez años, probablemente será bastante común que las personas piensen en la gran cantidad de datos que tienen en línea a – añade Chen –, y existe una gran oportunidad para la investigación con poblaciones más grandes y nuevas interfaces para ayudar a las personas que se preocupan por lo que sucede con sus datos”.