Seguridad
En noviembre de 2019, se armó un gran revuelo en España tras el anuncio de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) realizaría un seguimiento de todos los móviles de los españoles para conocer los movimientos y hábitos de la población, incluyendo dónde se van de vacaciones o qué sucede en la España vaciada. La idea era realizarlos del 18 al 21 de ese mes. Tan sólo cuatro días. Las voces no tardaron en levantarse. Pues ahora, imaginemos que ese lapso de tiempo se ampliase y que fuese permanente. Que cada momento de nuestro vida estuviese controlada por el Gobierno de nuestro país. ¿Qué pasaría?
Eso es lo que, según un estudio elaborado por un grupo de investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá), está ocurriendo en 25 países del mundo. De ellos, siete lo hacen a través de un software especial suministrado por la empresa búlgara Circles: México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Ecuador, Perú y Chile. Según The Citizen Lab, el resto de países que figuran en el listado son: Dinamarca, Bélgica, Serbia, Estonia, Marruecos, Guinea Ecuatorial, Nigeria, Botsuana, Kenia, Zambia, Zimbabue, Estonia, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Tailandia, Vietnam, Malasia, Indonesia y Australia.
“En algunos casos pudimos atribuir el uso a un cliente particular, como el Comando de Operaciones de Seguridad del Ejército Real de Tailandia, que presuntamente ha torturado a los detenidos”, recoge el informe. De la misma forma, varias instituciones de América Latina también han mantenido contacto con la empresa búlgara. Tal y como recoge Sputnik News: la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile, la Secretaría de Marina mexicana, el Gobierno del estado de Durango (México), la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia hondureña y las oficinas de Inteligencia peruanas.
¿Cómo operan?
Circles se vale de una falla de señal común en el sistema de telefonía que permite el espionaje de las llamadas y de los mensajes de texto, así como el seguimiento de los terminales. Para ello, utiliza el sistema de señalización 7 (SS7), que permite el intercambio de información y el enrutamiento de llamadas entre las distintas compañías. El SS7 se utiliza también para el roaming, lo que significa que permite el seguimiento incluso si el objeto está viajando internacionalmente.