Tecnología deportiva
Tecnología para la maratón: placa de carbono, ¿mito o realidad?
Entre este fin de semana y el siguiente hay cerca de 7 maratones en España. ¿En qué puede ayudarte la tecnología?
Todo comenzó en los años 1990 cuando Reebok lanzó su modelo Graphlite Road, el primer calzado deportivo con placa de carbono. Como ocurre a menudo con nuevas tecnologías, la placa de carbono no tuvo un éxito inmediato en lo que a tecnología deportiva se refiere. ¿Era un mito o realidad? Con todas las maratones que se están llevando a cabo en España, es bueno saber qué pasos ha tomado la tecnología para reducir los tiempos.
Diez años después otras marcas siguieron la estela de Reebok. Una de las primeras fue Nike, luego le siguieron Hoka One y New Balance. Luego llegaron Asics, Adidas, la suiza On Running… Y la pregunta clave es ¿qué hacen las placas de carbono en el calzado deportivo?
El carbono es uno de los elementos más interesantes de la naturaleza. Es el cuarto más abundante en el universo y es fundamental para la vida. Puede ser el elemento más duro conocido y los más blandos (los diamantes y el grafíto de los lápices, son carbono co diferentes estructuras atómicas). La fibra de carbono está hecha de finos y fuertes filamentos cristalinos de carbono. Es cinco veces más resistente que el acero y el doble de rígido, pero también muy ligero, por lo que se utiliza en la industria aeroespacial, en prótesis, en Fórmula 1…
Cada industria lo aplica de modo diferente dependiendo de las características que busque: ligereza, resistencia, flexibilidad… En el calzado deportivo son estas tres las características que se buscan.
La placa de carbono actúa como una palanca para trasladar eficazmente el pie hacia adelante mediante la fuerza desarrollada por el músculo de la pierna e impulsar el cuerpo hacia adelante. Básicamente su interacción con la parte de amortiguación hace que la suela se convierta en un muelle que retiene la energía generada en la pisada y la regresa al pie cuando se efectúa el despegue. Y esto lo consigue gracias a la flexibilidad: se curva con el peso de la pisada y al regresar a su forma natural dispara el impulso.
El gran desafío, y una de las razones por las que el modelo Graphlite Road no funcionó, es que la placa de carbono debe estar en un lugar muy preciso, tener una curvatura exacta y un grosor específico para que produzca los efectos buscados. Y también debe reaccionar adecuadamente con los materiales que la rodean.
Teniendo esto en cuenta, un análisis superficial y breve de las mejores zapatillas con tecnología de carbono nos da cuatro candidatos.
Nike Vaporfly 4%
Las primeras del mercado reconocidas por su innovación y sus efectos positivos. La parte elástica de la suela es muy ligera lo que le permite poner una capa de amortiguación más amplia. En lo positivo, la ligereza, su ajuste al tobillo (lo que incide en el incremento de fuerza de propulsión y la reducción de lesiones) y las pruebas exitosas que ha atravesado. En el aspecto negativo, su horma es muy fina, talla pequeño y su apoyo en la caída no es siempre firme.
Hoka One Bondi X
Otro de los primeros que comenzaron a usar con éxito las placas de carbono. Una de las características más frecuentas de las Hoka son las entresuelas: mucho más gruesas de lo habitual. Su placa de carbono se adapta a cada modelo: carreras largas, veloces, entrenamiento, etc. Y la horma es de las más confortables del mercado, sino la más. La placa de carbono, por el ancho de la suela, por la transpirabilidad y ligereza del tejido o por la disposición, es de las que mayor respuesta da en carrera. Sobre todo entre los 5 y los 10 km. Uno de los efectos negativos es que su suela, por el dibujo que tiene, puede atrapar guijarros y piezas de grava en el patrón y puede resultar molesto en carrera.
Asics Metaspeed Edge
Quienes pasen de calzado normal a unos con placa de carbono, percibirán la diferencia claramente. Pero si lo hacen con las Asics Metaspeed Edge, la reacción será más rápida aún. Pesan menos de 200 gramos, su perfil catapulta el pie hacia adelante. Es de las que más “piden” correr por el impulso que generan hacia adelante. El problema son sus cordones (no responden a la calidad del resto del calzado) y la suela es algo más dura que la del resto, lo que hace que no sea recomendable para quienes se inician.
ON Running Cloudboom
Esta empresa suiza es nueva en el mercado (apenas 11 años) y aún así se ha hecho un nombre entre los aficionados al running, principalmente por los característicos perfiles de su suela, inspirados en la biomecánica de ciertos animales, principalmente los felinos. Son zapatillas de carrera, piden velocidad por su perfil y la amortiguación, una de las señas de identidad de la casa, hace la mayor parte del trabajo. El uso de carbono está supeditado por lo tanto al perfil de la suela y apenas se percibe. Sin embargo logra las mismas prestaciones que las anteriores. Tiene una de las hormas más confortables del mercado y los materiales usados en la construcción, desde el tejido, a los cordones, son de altísima calidad, aunque no se refleja en el precio como en otros calzados. En el platillo alto de la balanza, este modelo no es muy transpirable, la lengüeta es demasiado suave por el material y en carreras largas puede moverse y su suela, al igual que las de Hoka, puede atrapar guijarros.
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