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Tecnología militar

Así rescató el robot ARDAL 920 a 3 soldados de Ucrania atrapados tras las líneas rusas

La operación de alto riesgo tuvo lugar en marzo e involucró a medio centenar de soldados, drones bombarderos, de reconocimiento y medios de guerra electrónica

Así rescató el robot ARDAL 920 a 3 soldados de Ucrania atrapados tras las líneas rusas. BUREVII.

Más allá de la inmensa tragedia humana que supone una guerra, la de Ucrania está definiendo cómo serán las del siglo XXI. El papel de los sistemas no tripulados, tanto aéreos como terrestres y marinos, ha cambiado las dinámicas de los conflictos y un buen ejemplo de ello es el reciente caso de 3 soldados de Ucrania atrapados detrás de las líneas enemigas que fueron rescatados por un robot en una operación de alto riesgo que implicó también a drones bombarderos, de reconocimiento, guerra electrónica (EW) y medio centenar de soldados para ponerlos a salvo.

Según relata el medio ucraniano United24media, el suceso tuvo lugar en las cercanías de la ciudad de Kupiansk. Esta fue tomada por soldados rusos en los primeros compases de la invasión; Ucrania la recuperó en septiembre de 2022 y, desde entonces, Rusia presiona sobre ella para allanarse el camino hacia Járkiv.

Atrapados en la zona gris

En un conflicto armado, la llamada zona gris es el territorio de la línea de frente que no está controlado por ninguna de las fuerzas en combate. Con los meses, y empujada por el uso de drones por ambos bandos, la zona se ha ampliado de una forma que complica o imposibilita la cadena logística de suministros y la rotación de tropas. Esto es lo que les sucedió a 3 soldados que quedaron rodeados por las tropas de Rusia a finales de febrero, sin posibilidad de moverse sin ser detectados y abatidos. Los sistemas de guerra electrónica de Rusia, su fuego de artillería y la vigilancia constante de drones complicaban aún más la situación.

El Ejército de Ucrania decidió utilizar una plataforma robótica –ARDAL 920, desarrollada por la compañía ucraniana BUREVII– para la operación de rescate. Fue llevada a cabo por la 92.ª Brigada de Asalto y la 154.ª Brigada Mecanizada, involucrando a 50 soldados.

El papel del robot ARDAL 920 en el rescate

ARDAL 920 en su configuración para transportar heridos.BUREVII.

ARDAL 920 es un dron terrestre de orugas compacto con estructura de bastidor. Es decir, una estructura metálica abierta sobre la que se instalan diferentes configuraciones. Según la elegida, el ARDAL 920 puede utilizarse como plataforma logística, de armas, como desminador o para evacuación de heridos. Esta última fue la elegida para esta misión.

Esta variante del robot puede transportar una carga de hasta 250 kilogramos, suficiente para poder ser utilizado por los 3 soldados. Aunque está impulsado por dos motores de 1.000 W, su velocidad máxima es de 14 km/h y su firma acústica de 65 dB, lo que se considera moderado. Es el equivalente al nivel de ruido de una oficina concurrida o a cómo se percibe el del tráfico desde el interior de un vehículo, y una dificultad más junto a la baja velocidad.

Ardal 920 tiene una autonomía de entre 15 y 17 kilómetros con una batería, y 30 km si emplea una doble. Dispone de antenas direccionales para comunicarse que le dan un rango de 6,5 km, pero también puede hacer uso de Starlink sin restricciones de alcance. Puede superar zanjas de hasta 80 centímetros, obstáculos de hasta 30 y superar pendientes de hasta 30 grados, capacidades muy útiles en un área devastada por la artillería. Su tamaño es de 1,62 metros de largo, 1,07 de ancho y 1,38 de alto.

ARDAL 920 en su configuración armada con potencia de fuego.BUREVII.

La operación de rescate

Para poder llevar a cabo el rescate, que se realizó a lo largo de varios días sin que el medio especifique cuántos, era esencial distraer a las tropas rusas y llevar su atención a otra parte. Para ello se desplegaron medios aéreos de reconocimiento, un enjambre de drones bombarderos y otros UAVs, junto con herramientas de guerra electrónica e inteligencia de señales (SIGINT, por sus siglas en inglés).

Para llegar a los soldados atrapados y retornarlos, ARDAL 920 tuvo que recorrer un total de 17 kilómetros dentro de la ‘zona gris’. A pesar de los medios EW de Rusia, y con la asistencia de los drones de reconocimiento, el robot llegó a su posición. Los soldados se tumbaron en la plataforma de transporte del Ardal 920, pudiendo mantener así un perfil bajo que servía para ocultarles de los soldados enemigos. Despacio y esquivando al enemigo, ARDAL consiguió traerlos de vuelta, sin que sufrieran daños los soldados o el robot, y fueron llevados a un hospital en el que fueron atendidos.