Ciudades inteligentes... y sostenibles

España, a pesar de la crisis económica a la que hizo frente entre 2008 y 2014, demostró que su modelo de ciudades inteligentes o sostenibles es «efectivo» y puede convertirse en «fuente de riqueza» en medio de la adversidad, dijo a Efe una fuente oficial.

«El modelo español se probó en una situación de crisis y demostró que la aguanta siempre que tengamos cubiertos los requisitos en materia de gobernanza», aseguró el director general de internacionalización de la empresa del Instituto de Comercio Exterior de España (Icex), Isaac Martín-Barbero.

Además, precisó, para afrontar las dificultades económicas han sido fundamentales «unos ayuntamientos con suficiencia financiera», personal capacitado para «gestionar los recursos económicos» y «marcos jurídicos para que las empresas se sientan cómodas trabajando».

Las ciudades inteligentes, que se enfocan principalmente en implementar tecnología para mejorar movilidad, salud, seguridad ciudadana y eficiencia energética, entre otros aspectos, se centran en las alianzas entre los sectores público y privado.

Sin embargo, explicó Martín-Barbero, «el modelo español presentaba a priori la vulnerabilidad de que en un entorno de crisis se hubiera roto esa alianza al intentar cada uno salvarse de manera aislada».

Pero, aclaró, lejos de ocurrir lo anterior «se asentó el modelo de las ciudades resilientes» y «no se ha resentido en lo absoluto la prestación de los servicios sociales básicos ni el trabajo conjunto entre las administraciones y las empresas».

Para ayudar a que en América Latina cada vez sean más las ciudades inteligentes, la experiencia de España, líder en Europa en ese sentido, fue presentada en Bogotá durante el «Climate Business Forum 2016», organizado por la Corporación Financiera Internacional (IFC), miembro del Banco Mundial.

Y es que España tanto en el ámbito político como empresarial «tiene un nivel de compromiso máximo con Latinoamérica» toda vez que «este es el continente en donde más invierten nuestras compañías» y en donde «vemos que los países pueden tener un mayor avance», comentó el experto.

Por ello, a juicio de Martín-Barbero «es importante compartir nuestros errores y las lecciones que hemos extraído porque España tiene un concepto de ciudades inteligentes que apuesta por el ciudadano y por la tecnología como solución y no como fin y vemos que ese es el enfoque que tienen las naciones americanas».

El Gobierno español ha señalado que en el periodo 2014-2020 invertirá 1.500 millones de euros (unos 1.689 millones de dólares) en desarrollo urbano.

De esta cifra, 507 millones de euros (unos 571 millones de dólares) irán a iniciativas de las entidades locales para fomentar un desarrollo bajo en carbono, con proyectos en rehabilitación energética de edificios, movilidad y transporte urbano sostenible, y otros 997 millones de euros (unos 1.122 millones de dólares) a promover ciudades más inteligentes e integradoras.

EFE