Criptlogía
Cómo enviar mensajes cifrados en WhatsApp
Desde sistemas muy sencillos hasta cifrados complejos que ponen obstáculos a los más curiosos
Si bien WhatsApp permite cambiar de tipografías y adaptar ciertas configuraciones, por ahora no permite cifrar los mensajes que enviamos. Es cierto que los códigos de seguridad propios de la app se encargan de que nadie pueda leer los mensajes entre que son enviados y se reciben pero, ¿qué ocurre si queremos mantener el secreto de todos modos? La opción más sencilla es utilizar códigos.
Una vez que tenemos el recurso, hay que decidir qué sistema de cifrado utilizamos. Una opción es recurrir al cifrado A1Z26. La propia sigla explica de qué se trata: A es igual a 1 y Z a 26. Cada letra se convierte en un número por su orden en el abecedario, del 1 al 26. Si bien es engorroso de hacer a mano, las aplicaciones y paginas web reducen a unos segundos todos el proceso.
Otra opción es el cifrado César. Este sistema se basa en la clave ROTN: las letras se cambian de lugar un número determinado de veces. Por ejemplo ROT1 hará que todas las A se conviertan en B, ya que la ha cambiado un lugar. Es algo más complejo que el ejemplo anterior y obviamente es imprescindible que ambos sepan si es ROT1 o ROT25 para descifrar el mensaje.
También es posible recurrir al cifrado de Vigenère, basado en el anterior, aunque más complejo. Mientras ROTN sirve para todo el texto y nos dice que cada letra se ha trasladado un número igual de lugares en el abecedario, en Vigenère cada letra se traslada un número diferente de veces: la primera puede cambiarse una, pero la segunda 17 y la tercera 4 y así.
Obviamente también tenemos otras opciones como código Morse, aunque es bastante predecible y también un código hexadecimal o usar el código ASCII, que incluye todos los caracteres que se pueden imprimir, incluso los espacios. Para ello las webs y las apps utilizan algoritmos que permiten crear un mensaje o traducirlo.