Apps

Samsung está enviando tus fotos

Una «app» de SMS preinstalada manda las imágenes a los contactos de forma aleatoria y no deja evidencias

Pese a los mitos, nuestro móvil no escucha las conversaciones que tenemos
Pese a los mitos, nuestro móvil no escucha las conversaciones que tenemoslarazon

Una «app» de SMS preinstalada manda las imágenes a los contactos de forma aleatoria y no deja evidencias.

En los últimos días, numerosos propietarios de modelos de Samsung, como el Galaxy Note 8 y el Galaxy S9, han denunciado que la aplicación de mensajes de texto predeterminada en los dispositivos Galaxy, envía imágenes a contactos aleatorios a través de SMS, sin el consentimiento de su dueño. Por si esto fuera poco, el envío no deja ninguna evidencia de que haya realizado este envío (que pueden ser algunas fotos o toda la galería completa). El problema podría estar vinculado a una interacción entre los mensajes de Samsung y las actualizaciones para mejorar los sistemas de conexión de SMS. La empresa coreana ya está trabajando en un parche que resuelva este problema. Mientras tanto hay dos soluciones. La primera es ir a la configuración de la aplicación del teléfono y revocar la capacidad de Samsung Messages para acceder a la memoria. La otra opción es cambiar a una aplicación diferente, como Android Messages que no parece estar afectada. El problema en este caso no solo tiene que ver con la privacidad, sino con la factura: a fin de mes alguno puede encontrarse con que ha enviado por SMS, toda su galería.

El de Samsung es uno de los centenares de golpes a nuestra privacidad. Ya no solo se trata de aplicaciones o redes sociales, ahora algunos teléfonos también filtran nuestros datos sin consentimiento. La tecnología tiene enormes ventajas: la conectividad omnipresente, la posibilidad de comunicarse al instante y la capacidad de hacer nuestra vida más sencilla. Pero a menudo todo ello, que parece gratuito, tiene un precio. Y lo pagamos en privacidad. Las redes sociales se sirven de nuestra información personal y nuestras costumbres para llevar a cabo publicidades perfectamente seleccionadas, algo que las marcas valoran mucho. Sin esos datos, sería como lanzar anzuelos y esperar a que cualquier pez pique.

Si bien existe un equilibrio entre la información personal y el uso que se le da, hay veces en las que la tecnología falla. Y los humanos tenemos las de perder. Los últimos dos casos en este sentido, son un ejemplo de ello.

El primero tiene relación con Facebook. Esta red social permite bloquear a personas pero estas pueden seguir viendo el contenido, solo que no pueden interactuar (Twitter, por ejemplo, impide ambas acciones). El problema es que recientemente la red creada por Zuckerberg admitió que desbloqueó los contactos de 800.000 usuarios durante varios días. A lo largo de este período contenidos personales, como videos, comentarios, fotografías, amistades, etc. fueron visibles para personas con las que el usuario no quería tener relación. Si bien el problema se ha resuelto y el 83% de los afectados tenían solo una persona bloqueada, estamos hablando de una vulneración a la confianza. Facebook ha comentado que notificará a los afectados si el contenido de su muro o sus mensajes, han podido ser vistos por personas previamente bloqueadas.

Y vamos con el segundo. Esta vez no se trata de una red social o una aplicación, sino directamente de un smartphone. Cada vez que nos descargamos una app, se nos piden ciertos permisos. En algunos casos, como por ejemplo WhatsApp, es lógico que nos pida acceso al micrófono, de otro modo sería imposible grabar mensajes de voz. Pero hay juegos que no mejoran la experiencia de usuario si tienen activado el acceso a la ubicación...y aún así solicitan acceder a ello, con el objetivo de segmentar la publicidad. Esto es fácil de configurar, el problema es cuando se trata de una aplicación que ya viene instalada en el móvil cuando compramos el terminal. Y es lo que ha ocurrido con Samsung Messages, el sistema de mensajería propio de la empresa coreana.