S i Laura Pausini sonaba en tu habitación cuando tenías 18 años, era un CD no un cassette y podías escucharlo ya en Discman, probablemente sería uno de los primeros que te compraste en tu vida, tras años anclado a las cintas de tus padres. Sus canciones hablaban de lo mismo que hablan ahora; del amor, de su ausencia, de reconstruirse y fortalecerse, de sufrir y de seguir sonriendo. Y no sólo sus temas siguen tarareándose tras 26 años de carrera, sino que Laura Pausini Ballardini conserva toda la esencia que hace que sus seguidores la amen incondicionalmente. Su faceta de coach la trajo a nuestro país para participar en «La Voz» en Antena 3, que acaba de proclamar ganador a Kelly, uno de los talents pupilos de la artista italiana.
–¿Un año lleno de emociones?
–Me imagino que me he sentido como el 99 por ciento de las personas en el mundo. Sigo sintiéndome un equilibrista en un hilo, que si me caigo, no sé dónde voy a caer. Me siento muchas veces poco protegida, con miedo al futuro... pero noto ya que mi carácter es que cuando hay un problema salgo a su encuentro. No puedes sentarte esperando tiempos mejores porque este es el tiempo en el que vivimos. Es importante ponernos, optimistas y sonreír de frente a la vida.
–¿Qué ha significado trabajar este año en «La Voz»
–Me he sentido de inmediato en familia. Una de las razones por la que acepté en aquel entonces y que he aceptado este año es Alejandro Sanz, que es como mi hermano español. Cuando me siento en familia, me siento libre. Y por eso al final me ven, como decirlo... auténticamente». Yo la palabra libertad la uno muchísimo a la palabra «la voz», que por casualidad es también la palabra más importante de mi propia vida.
–Trabajando de coach, ¿sus talents le hacen preguntas?
–Lo que los chicos preguntan explica muchas cosas, porque descubres un talento, una personalidad a través de las preguntas,. Muchas veces son tímidos y no preguntan nada. Eres tú mismo el que empujas con una respuesta o empujas unas ganas de saber. Y, a través de sus preguntas descubres como esa persona te ve a ti. Por ejemplo, casi siempre me preguntan si yo escribo mis letras. En España algunos no saben que soy yo laque escribo mis letras y piensan que soy intérprete de historias de otros. Entonces los chicos me preguntan: «¿Entonces yo puedo escribir cosas personales en las canciones?». Y les digo que claro que sí, que cada uno debe acercarse a la música por la motivación personal que le da la gana.
–¿Y malas preguntas?
–Vienen otros y dicen «yo quiero ser famoso». Yo no continúo con esa persona porque no sé qué enseñarle y sinceramente me siento muy lejos de esa actitud. Estoy segura que Alejandro, Antonio, muchos de mis colegas, Vanesa, los dos pablos, hubiéramos sido felices creo, incluso haciendo música en un piano bar que además entrecomillas era mi sueño. Porque nunca había soñado, con ser famosa. Entonces, cuando te pregunta cómo se hace para famoso le digo, vete a casa, porque no es algo que a mí me interese.
–¿Qué tiene Kelly para haber ganado «La Voz»?
–Con su segunda oportunidad ha dado una lección de vida; es un poco un ejemplo. Todos estamos ahí, por lo que estamos viviendo de la pandemia: tenemos una segunda oportunidad y seguro que ganaremos. En un momento se queda solo con Johanna, que para mí es la voz que a nivel técnico es la más importante de esta edición. Pero ves a Kelly en el escenario y además de la voz él tiene la libertad de querer una revancha y es muy bueno en el escenario. Mueve el cuerpo y la voz como quiere. Es un paso adelante respecto a todos los demás.