Entrevista

Juan Diego Botto: «Reírte a carcajadas con un guion pasa pocas veces, y me pasó»

Es protagonista de «No me gusta conducir», la comedia de Borja Cobeaga

«Nunca he vuelto a tener las certezas que tuve a los 17 años. Ni en lo político ni en lo sentimental»
«Nunca he vuelto a tener las certezas que tuve a los 17 años. Ni en lo político ni en lo sentimental»La RazónLa Razón

Juan Diego Botto es Pablo. Un profesor de universidad, con todos los galones, que decide, por cuestiones muy personales que no tiene la menor intención de compartir, sacarse el carnet de conducir a los 45 y puede que no en su mejor momento personal. Frío, distante, asocial y gruñón se tendrá que enfrentar primero a su propia torpeza, después a sus miedos y lo que es muchísimo peor a la frescura de una de sus alumnas que estudia en la misma autoescuela y eso les iguala. ¡Impensable! «No me gusta conducir» es una serie de Borja Cobeaga ideada a partir de su experiencia propia y que se estrenó en TNT el 25 de noviembre.

¿Qué nos encontramos en la serie?

Es una comedia divertida de seis capítulos de media hora.

¿Cuál es su personaje?

Un profesor de cuarenta y cinco años que se acaba de separar y decide sacarse el carnet de conducir. Se encuentra con todas las situaciones humillantes del mundo que le hacen sentirse cada vez más triste y frustrado. Es un viaje al infierno muy divertido que le hace encontrarse con todos sus límites y aprender en el camino.

Hablamos de infierno, de límites, pero es una comedia muy divertida...

Mucho. Si la gente se divierte tanto como yo leyendo los guiones el éxito está asegurado.

¿Cuál ha sido el mayor desafío de su personaje?

Como suele ser, entender la lógica del personaje, por qué piensa como piensa y por qué hace lo que hace. Dónde está ese tipo amargado y triste, porque, además, está rodeado de personajes luminosos. El profesor de autoescuela es majísimo, extrovertido y cuanto más habla y más simpático es más molesta a mi personaje. Cuando llego a la autoescuela me encuentro a una de mis alumnas, que es lo que menos me puede apetecer. Una vez que encuentras la personalidad del tipo luego todo fluye.

¿El paso del tiempo da o quita seguridad?

Nunca he vuelto a tener las certezas que tuve a los 17 años. Ni en lo político, ideológico, sentimental... Luego son todo dudas.

Entonces, ¿la experiencia?

El haberte equivocado muchas veces, el haberla cagado te da seguridad, conocimiento, pero las dudas te acompañan toda tu vida y eres más consciente de todo lo que te falta. La gente que duda es la que sabe que sigue creciendo.

¿Qué le motiva como actor?

Hay mucho para crecer como actor, sin duda. Muchos personajes que me quedan lejos, a los que todavía no he podido enfrentarme. Estoy contento de estar pudiendo hacer comedia, esto me hacía ilusión y más de la mano de Borja Cobeaga, que es un experto del género. Es uno de los mejores.

¿Cómo ve la profesión?

Como Industria estamos en un momento importante. Nuestro cine está teniendo reconocimiento internacional importante y las políticas que se tomaron hace unos cuantos años de cuotas para resurgir a las mujeres cineastas están dando sus frutos. «Cinco lobitos» o «Alcarrás» son una muestra de la necesidad que teníamos de historias contadas por mujeres.

¿Qué espera de «No me gusta conducir»?

Los resultados son un misterio. Disfruté leyendo el guion como hacía tiempo. Reírte a carcajadas es algo que pasa pocas veces y me pasó.