Estreno

«Sky Rojo», si el pasado siempre vuelve, acaba con él

Netflix ya tiene disponible en su catálogo la tercera y última temporada de la serie de los creadores de «La Casa de Papel»

Yani Prado vuelve a encarnar el personaje de Gina tras ser traicionada por su propia madre
Yani Prado vuelve a encarnar el personaje de Gina tras ser traicionada por su propia madreTAMARA ARRANZ/NETFLIXTAMARA ARRANZ/NETFLIX

Tres temporadas y tres elementos. En la trama final de «Sky Rojo» Coral necesita oxígeno para dormir, Gina busca la paz en el mar y Wendy se hará adicta a la gasolina. «Y yo soy el fuego» suelta entre risas Asier Etxeandía al compartir esta reflexión. El actor vuelve a interpretar a Romeo, un villano de libro, cada vez más retorcido. A veces hasta parece ser un bueno queriendo hacer de malo. «Precisamente yo buscaba eso, que fuese lo más patético posible. Un personaje sin salvación y que promete una falsa libertad porque ni siquiera él la conoce. Alguien con tanta maldad jamás podrá ser libre, solo es dueño de su ira», comenta el actor. Con algunos toques de «Joker», este personaje de proxeneta guardará una inexplicable obsesión por enterrar vivos a sus enemigos. «Imagino que representa la crueldad extrema, para asegurarse de que sufren hasta el final», comparte Asier.

Pero a Romeo se le siguen resistiendo las tres protagonistas de esta serie, quienes ahora intentan huir del pasado con 4 millones de euros. La trama reflexiona sobre el significado de la libertad y si realmente es posible borrar el pasado o este siempre vuelve. Si en la primera temporada (Netflix) las protagonistas intentan alcanzar la libertad a través de la recuperación de su identidad y en la segunda lo hacen a través del dinero, ahora las tres apuestan por construirse una nueva vida e incluso un nuevo amor. Sin embargo, Coral siente que nunca podrá dar el salto que sí están dando sus amigas Wendy y Gina. «Siente que se queda atrás porque sus adicciones la lastran. Mientras ve cómo ellas rehacen su vida ella sigue atada al pasado y a los hábitos de siempre, y eso que además ahora tiene que guardarlos en secreto», reflexiona la actriz Verónica Sánchez.

En cambio, la adicción de Wendy es otra. «Ella es pura gasolina, su adicción es la adrenalina. Pero corre el riesgo de arrastrar con ella a gente que no está tan dispuesta a dejarlo todo ni vivir cada día como si fuese el último», reflexiona Lali sobre su personaje. Resulta que la gran diferencia con respecto a las temporadas anteriores reside en que ahora ya no están solas. Su nueva vida de reposteras millonarias les dotará de un nuevo entorno, mucho más sano y conveniente. «Sin embargo, han sufrido tanto que sienten que no merecen esa suerte ni tener una vida tan plena. Arrastran tanto miedo y experiencias traumáticas que les cuesta aceptar un destino más favorable», analiza Yani, quien interpreta a Gina. De hecho, sus nuevas parejas comenzarán a acumular mucha incertidumbre por el pasado de las tres, lo que les obligará a diseñar una coartada.

Gina, tras ser traicionada por su propia madre, intentará ahora reconciliarse con ella. «No puedo sufrir más por ella cada vez que la vuelven a fallar. Creo que no se puede ser más cruel con alguien», comparte Yani. El personaje de Moisés (Miguel Ángel Silvestre) también está marcado por su familia. Después de, aparentemente, haberlo perdido todo, «aún va a perder mucho más», apunta el actor. Cegado por la ira de haber despedido a su madre y su hermano en muy poco tiempo, no hará otra cosa que volver bajo la protección de su verdugo. Miguel Ángel, que también sabe lo que es rodar con directores como Álex de la Iglesia, reconoce haber rodado con los creadores de «La Casa de Papel» la escena más compleja de su carrera: «Tengo una secuencia con Lali bajo el agua, en la que llevábamos lastres para no flotar y los buzos nos tenían que pasar el oxígeno cada cierto tiempo». Así lo adelanta el actor antes de garantizar que «el final está totalmente a la altura de la serie, es totalmente apoteósico».