Entrevista

Angie Rigueiro: «Es fundamental encontrar la pasión; es lo que te mantiene en tu dirección»

La periodista y presentadora de televisión publica «Cómo conseguir tus metas» (Planeta) y comparte su experiencia de vida

Angie Rigueiro
Angie RigueiroCortesía

Sólo cabían dos palabras en las profesiones que encabezan esta entrevista. He tenido que dejarme fuera lo de publicista, empresaria, coach, psicóloga, directora y creadora del Máster de Periodismo en Televisión de la Universidad Francisco de Vitoria y profesora en el grado de comunicación donde imparte la asignatura de Terrorismo islámico en el Máster de Criminología en la Universidad Cardenal Cisneros, que completan su currículo como presentadora de los deportes en Antena 3 en las ediciones de las 15 y el prime time. Ahora presenta un viaje personal en forma de libro y publica «Cómo conseguir tus metas» (Planeta).

Parece más fácil conocerla leyendo el libro.

Es un libro en el que además me he abierto. Soy muy natural, pero no soy una persona que diga mucho de su vida privada. Pero es verdad que en el libro me abro mucho porque creo que era una manera de compartir con el lector la teoría que yo estudiaba en psicología y coaching, además de las herramientas para bajar esos cambios a tierra, y que yo lo había transitado. Te estoy hablando de esto, pero es que yo lo he puesto en práctica y me ha ido así. Me daba un poco de vértigo, pero dije, venga, adelante.

La gente puede pensar que para usted es más fácil hablar de estas cosas teniendo éxito personal y profesional.

Cuando ves la vida de una persona desde una sola perspectiva, puedes pensar que hay circunstancias más fáciles, pero por eso en el libro me pareció tan importante compartir muchos baches profesionales y personales que había tenido y había puesto en práctica todas esas herramientas. Hablo de mi separación, me separé con un niño muy pequeño, y eso al final es un momento de tu vida en el que se tambalean muchas cosas. Es uno de muchos ejemplos que pongo a lo largo del libro de cómo en la aceptación, en saber cómo manejar tu mente, encontramos muchas veces el dirigir nuestra vida. Porque al final nosotros no podemos controlar lo que nos pasa; la vida es así, hay muchos avatares. Pero sí que podemos controlar, con la actitud y con estas herramientas de gestión emocional, de gestión de pensamientos, cómo vamos a reaccionar a lo que nos pasa.

La parte práctica ayuda a que no parezca condescendiente dando consejos a los demás.

Este es un libro de salud mental, entonces, mucha gente lo llama autoayuda, pero una de mis grandes obsesiones era que pudieras bajar todo lo que yo explico en el libro a tierra. Muchas veces te quedas en la teoría: el cerebro funciona así, que te lo explico porque entenderlo es importante, pero te doy herramientas para que desde el minuto uno que estés leyendo el libro lo puedas aplicar en tu día a día. Porque para mí eso era muy importante. Por eso elegí ese título con conseguir, y donde diseño ese plan de acción que combina el coaching, la gestión del tiempo eficiente y cinco hábitos. Y te digo yo que si esos cinco hábitos los seguimos, mejora nuestra calidad del día a día de nuestra vida. Y luego con visualizaciones con base neurocientífica para vencer el miedo al cambio; porque el cerebro tiene miedo al cambio. Yo explico cómo hacer que juegue a nuestro favor.

¿Cómo se le ocurrió escribir el libro?

Estudio coaching, y luego quiero dar un paso más porque mi hermana es psicóloga y me dijo ‘«estudia Psicología, que te va a dar una base mucho más neurocientífica». Paralelamente, creo mi empresa de coaching y de comunicación, de cursos de coaching para altos directivos. Y entonces un CEO de una empresa muy conocida, que mí me contrató para que le hiciera unas sesiones de coaching, y con él aplico el plan de acción del que hablo en el libro que había diseñado para mis clientes, para que consiguieran metas profesionales. Y me pide pautas para una meta sentimental. Y yo le digo que existen planes de acciones para metas personales, sentimentales o profesionales. Un año trabajando con él y cuando terminó me dijo «Angie, tú tienes que explicar esto en un libro». Y mis amigas desde los 15 años me llaman «la psicóloga» del grupo antes de estudiar Psicología. Y ahí es cuando me pongo en contacto con Planeta y les digo tengo esta idea. Y fue un flechazo.

¿Qué le queda para acabar Psicología?

Estoy con el TFG, que es el libro. Así que ya en julio tengo la graduación.

El libro habla de conocerse mucho y preguntarse qué queremos. ¿Qué le apasiona a Angie Rigueiro?

Es fundamental encontrar la pasión, porque cuando vengan épocas malas, que todos en la vida vamos a tenerlas, es la que te mantiene para ir en tu dirección; para que no te pierdas y si te pierdes, que vuelvas a tu camino. Mi pasión profesional es comunicar y ayudar, te lo digo de corazón. Quizá te parece un pensamiento un poco idealista, pero yo sí creo que todos con nuestra aportación podemos hacer que el mundo vaya mejor. Mi gran pasión es esa, el acompañar a personas y sacar su mejor versión. Y a nivel personal la pasión principal de mi vida es mi familia. Mi gran pasión es ser mamá.

La llegada de un niño cambia la percepción de muchas cosas.

La vida te cambia absolutamente. Es un cambio de 180 grados y para mí fue mi punto de inflexión y el cambio ha sido absolutamente a mejor. Me ha motivado mucho ser mamá a sacar mi mejor yo, por decirlo de alguna manera. Sí que es cierto que además el ser padre y madre, pues relativizas problemas. No tengo tiempo ya casi para preocuparme de muchas cosas que antes me podían preocupar. Agradezco un montón ser madre y pienso que ahora pueda acompañar a la gente a que antes de que sean padres, decirles: esto no es importante, yo me he dado cuenta siendo madre, pero si te puedes dar cuenta ahora, genial. Y el libro también incide en una cosa, fíjate: La vida de los quesitos es la segunda parte del libro en la que yo me atrevo a decir que las personas más felices son las que tienen una vida equilibrada, en la que tienen tiempo para sus prioridades. Porque si tú tienes un 10 en la profesión, seguramente esté habiendo una de las áreas de tu vida en la que hay un dos o incluso un cero. Y al revés, si también todo se lo das a los hijos, si tienes un 10 en tu familia, seguramente también te estés perdiendo, en mi caso, por ejemplo, algunas parcelas como mujer que también son importantes. Y además son importantes para luego en el momento dejar volar a los hijos. Los niños son ciudadanos del mundo, tú tienes el gran privilegio de acompañarles en el camino, de hacerles mejores personas, pero también luego tiene que haber un acto de generosidad de los padres de ‘ahora tiene que vivir su vida y tomar sus decisiones’. Y eso también te lo facilita si tú has seguido alimentando áreas de tu vida importantes para ti. Lo digo porque yo en algún momento me sentía culpable, como muchas madres, hasta que dije ‘no’. Yo por mi hijo, por ejemplo, he dicho que no a proyectos profesionales que eran por la tarde y por la noche. ¿Por qué? Porque no lo podría ver. Tengo claro que para ser coherente, necesito ese espacio de mi familia; es prioridad. Pero luego también ha habido momentos en los que me he obligado a decir hoy voy a coger 1 hora para mí y que mi hijo esté con su padre o que esté con mi madre.

Los que nos dedicamos al periodismo tenemos la realidad como más presente. ¿Eso hace más difícil conseguir nuestras metas?

Es cierto que con el periodismo, y además ahora estoy en deportes, pero durante muchos años he estado presentando el informativo matinal y a veces te ibas llorando casi a casa entre la pandemia y que dabas noticias terribles. Además, a mí las noticias relacionadas con niños me ponían muy mal, incluso antes de ser madre. Es cierto que ves una parte de la realidad muy dura, pero también creo que hay partes de la realidad muy bonitas. A veces en el periodismo destacamos en un informativo quizás noticias peores y luego hay noticias maravillosas.

Historias humanas.

Sí, de hecho, el informativo de mi gran amiga Sandra Golpe, que presentó mi libro, me encanta, porque ella tiene lo de "la Buena noticia del día". Es un poco cómo salir de todo eso de siempre malas noticias, porque es verdad que eso existe, pero también existen muy buenas noticias. Existen muchas noticias buenas de gente que lo da todo porque el mundo sea mejor.

Hizo un Máster en Política Internacional, no sé si apetece ser periodista de política según está el patio.

Cuando era joven me dediqué mucho en Antena 3, llevaba Casa Real y durante un tiempo también llevé Partido Popular, PSOE. O sea que soy una persona que he estado mucho en el Congreso también, cuando María Rey no estaba, yo iba, o sea, que me la conozco muy bien, me conozco a todos los políticos. Para mí ha sido un regalo ahora este cambio profesional. Llevo tres años en deportes, al principio fue como ‘uy, de informativos a deportes’. También es verdad que tuve un magazine que es más entretenimiento. Ahora estoy feliz, pero es verdad que me da mucha pena. El otro día estuve presentando un evento en el Congreso de los Diputados y me atreví a decir, porque había muchos grupos parlamentarios, que la obligación al final era entenderse y cooperar, que al final somos un gran país. Me da pena la crispación que hay y los españoles no nos lo merecemos.

Sobre el tema de los deportistas transgénero, ¿qué opina?

Eso lo ponemos mucho. Pues mira, aquí en Antena tres hemos puesto de todo. Hemos puesto incluso transgéneros, que son ellas mismas las que dicen que no es justo competir contra otras mujeres, porque al final ellas en tema neurofisiológico y biológico tienen una ventaja. Es un tema delicado, la verdad. Te voy a ser muy honesta en darte mi opinión. Estudiando psicología, que estudias anatomía y neurofisiología, es verdad que qué duda cabe, que claro, que no somos los mismos. Pero también tengo una cosa, es que yo me pierdo en que cuando luego se cambian el sexo, algunos transgéneros lo que dicen es que se les quita mucho esa parte masculina. Entonces, que están al mismo nivel, yo creo que se van a tener que hacer más pruebas. Pero bueno, sí, esto es un debate que en Antena 3 hemos entrevistado a todas las partes, a los que están de acuerdo, a los que no y se sienten discriminados, que también dices, pobre, sabes que también yo lo entiendo, tú eres mujer y quieres competir en la categoría femenina, entonces es que es muy delicado. ¿No te puedo dar mi opinión, solo te puedo decir que en Antena tres sí que es un tema que le hemos dado mucha visibilidad y hemos tratado siempre de poner todas las partes e incluso hablar con médicos para ver, oye, esto es justo o no es justo.

¿Algo de la filosofía que despliega en el libro lo pone en práctica en sus clases?

Sí, sí, yo a mis alumnos, a los pobres, tengo, vamos, han sido mis conejillos de indias del libro. Y sí, porque al final, oye, pues estas técnicas, este plan de acción que yo he diseñado y que hablo en el libro, pues que combina lo que te comentaba, coaching y neurociencia, yo lo aplico con ellos porque se puede aplicar para todo, por ejemplo, para hablar en público, para cuando ellos tienen que salir a su primer trabajo, una entrevista, un reportaje a presentar en televisión. Podemos controlar los nervios si controlamos nuestro cerebro. Entonces, al final es que es un plan de acción que puede valer para todo. Y por supuesto a mis alumnos, oye, pues ahí. Y de hecho ahora Susanna Griso me estaba preguntando los públicos, es que es un libro que se lo puede leer cualquiera, de cualquier edad y sobre todo porque todos, y da igual la edad que tengas, lo que quieres es estar en paz contigo mismo, estar sereno y ser feliz. Y al final el libro te da esas herramientas.

¿Se encuentra con alumnos que solo quieren salir en la tele?

No. Fíjate, yo creo que es un tópico que siempre se dice y yo te diría, y sin mentirte, que no, que yo además pregunto mucho y cada vez es que yo creo que uno, cada vez la tele saben menos lo que es. cada vez noto que los alumnos de 18 años no ven la tele. Entonces eso sí que es cierto que yo lo he empezado a notar en la universidad, pero yo creo que bueno, que al final es lícito. O sea, tú estudias periodismo y la tele es un una parte más. Te lo digo porque, por ejemplo, soy una profesora que intenta quitar un poco eso, como te lo diría, es como que queda bien políticamente correcto. Parece como que en la carrera no puedes decir que quieres salir en la tele. Yo soy una profesora que lo que les digo es Oye, si tú quieres salir en la tele, pues quieres salir en la tele. O sea, que no pasa nada. Es que yo soy autenticidad pura y dura, hay que ser natural y hay que ya está. Una cosa, si me dices oye, yo quiero salir en la tele, pero es que paso de comunicar bien, paso de los valores del periodismo. Ah, bueno, ahí estamos hablando de otra cosa. Pero tú quieres salir en la tele. No sé si me entiendes, que creo que yo un poco como que parece que si tú dices que quieres salir en la tele está mal, oye, cada uno que haga lo que quiera. Yo es que en ese sentido soy muy defensora siempre de mira, me parece peor la gente que quiere salir en la tele y va de que no, a la gente que directamente te lo dice. Porque vamos, hay mucha gente que parece como no, no, no, a mí me gusta la radio, no quiero la tele. Pero luego trabajas toda la vida en la tele, oye, aquí algo raro hay. No sé si me estás entendiendo. Estoy yo al revés, soy muy defensora de oye, cada uno que quiera lo que quiera. Y es válido mientras seas coherente con tus valores estudies y te formes. Yo empodero a mis alumnos y alumnas y si quieren la tele, a por ello. Con eso sí soy muy pesada. Hay que formarse, siempre les digo, hay que estudiar mucho. Yo soy una persona que, oye, en psicología, ahora que en junio ya me gradúo, es mi tercera carrera. Estoy con la tesis doctoral ahora que ya he terminado el libro, en terrorismo islámico. Es decir, soy una persona enamorada de la formación y por eso eso se lo transmito, porque creo que sí que se nota, porque yo he tenido muchas veces el cliché, y aquí te lo reconozco, de ay, la mona de la tele. Creo que 15 años después de estar en la tele, porque empecé muy joven, con 20 años, creo que nadie puede decir eso. Cuando tú te formas a mí cada gente me decía 'ay, ¿te preocupa que piensan que estás ahí porque eres mona?". Cuando era más joven yo decía no, porque voy a demostrar por qué estoy ahí. Creo que alguien, si me escucha hablar y escucha mi discurso, sabe perfectamente que hay algo más. Vamos, no escribes un libro por ser mona. Pero que también está muy bien luego cuidarse, que es lo de siempre, que aquí a mí me gusta transmitir que hay un poco como que acabar con los prejuicios.A veces las mujeres somos nuestras propias enemigas. Entonces yo en eso soy como muy defensora de que cada uno que haga lo que quiera. Y en ese sentido empodero mucho a mis alumnas.

¿No se enfada nunca?

Sí que me enfado. De hecho hay personas que me dicen que soy muy perfecta. He tenido novios que me decían es que tú eres muy perfecta. Y decía no hombre, a ver si me enfadas. ¿Pero es verdad que me enfado muy poco, pero tengo que reconocer pero tengo un poco de genio, es decir, me enfado poco pero pero digo lo que siento, sabes? No me lo guardo en plan 1 día exploto, no, prefiero decirlo y decirlo de buenas maneras. Pero alguna vez, oye, qué duda cabe, con la vida tan estresante que tenemos, de repente, pues en lugar de buenas maneras te enfadas y los dices así. Pero bueno, en general casi nunca me enfado, la verdad. Intento tener mucha empatía. Creo que cuando alguien te hace daño, la gente no te hace daño aposta. Y esto te lo digo en general, es como cuando tu hijo estás cansado y te enfadas, tu hijo no te lo está haciendo aposta, tu hijo intenta gestionar sus emociones como puede, lo que pasa que lógicamente en ti activa ciertas cosas. Entonces en ese sentido, como que intento enfadarme poco. Y desde fíjate esto sí, desde que estoy atando el cerebro me enfado mucho menos, porque he entendido el cerebro de la gente.