Feministas, en contra de 'Zorra' para Eurovisión: "No es cultura, es el ensalzamiento del machismo más zafio"

 La elección de la canción 'Zorra', de Nebulossa, para representar a España en el Festival de Eurovisión ha desatado la polémica en torno la representación cultural y los límites de la "reivindicación" en el contexto de la música, dejando abierto el debate sobre qué mensajes deben prevalecer en eventos internacionales de este calibre. Personalidades de todo tipo han hecho pública su opinión en referencia a la controvertida melodía. El último en hacerlo ha sido el presidente de Gobierno Pedro Sánchez, que defendía la presentación "entendiendo que a la 'fachosfera' le hubiera gustado tener el Cara al sol".

En la posición contraria se encuentran los grupos feministas, que la han considerado una exaltación del sexismo y la misoginia. La activista feminista y exportavoz de Igualdad del PSOE, Ángeles Álvarez, ha expresado su descontento en redes sociales, señalando que la canción "no es cultura, es el ensalzamiento del machismo más zafio". Por su parte, la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres también se ha sumado a las críticas, desafiando la calificación de la canción como "empoderante" y destacando el coste de la elección para las arcas de RTVE, que ascendió a más de 4 millones de euros. "Dicen los medios que la misoginia y la zafiedad son empoderantes (para las mujeres) y muy mucho feministas. El sonido de fondo son decenas de voces gritando zorra a una mujer", han defendido.

La misma posición defiende la Confluencia Movimiento Feminista, una coalición de grupos feministas, que ha exigido una rectificación y solicitado que la canción 'Zorra' no sea presentada en Eurovisión. La organización insta a los ciudadanos a presentar quejas masivas a través del Instituto de las Mujeres. Estos grupos feministas comparten la oposición a la autodeterminación de género (Ley Trans), abogan por la abolición de la prostitución y se oponen a la gestación subrogada.

En medio de la polémica, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha salido en defensa de la controvertida canción. Redondo la describió como "divertida" y destacó que rompe con estereotipos y moldes, desafiando las críticas de los grupos feministas. Según la ministra, la canción representa la pluralidad y diversidad de España, siendo una muestra de la cultura que debe ir un paso adelante en la sociedad.