Actor de leyenda

José Sacristán, en 'El Hormiguero': "Uno de los graves problemas de la izquierda española es caer en el mesianismo"

El veterano intérprete visitó el programa de Pablo Motos para presentar su nueva obra de teatro, 'La colección': "En la televisión y en el cine necesitas un tiempo del cual yo no dispongo"

José Sacristán, en 'El Hormiguero'
José Sacristán, en 'El Hormiguero'Atresmedia

'El Hormiguero' recibió anoche a uno de los actores más importantes de España: José Sacristán . El intérprete presenta en Madrid su obra 'La colección', que podrá disfrutarse desde el 14 de marzo en el Teatro de la Abadía, y que cuenta la historia de un matrimonio que ha consagrado su vida a reunir una colección para la que buscan heredero.

¿Qué estaba haciendo José Sacristán durante la tragedia del 11-M de 2004? "Estaba haciendo 'Danza macabra' y suspendimos la representación. Hay que recordar sobre todo la ignominia del atentado y, luego, la desfachatez del gobierno de turno negando unas evidencias en pro de sus intereses políticos. Han pasado ya 20 años, y no soy partidario de hacer leña del árbol caído, pero realmente nunca se ha pagado tan cara una fotografía como la de las Azores. Por supuesto, hay que recordar a las víctimas", comentó el actor de Chinchón señalando a José María Aznar, a la sazón presidente del Gobierno.

La obra de teatro 'La colección' se estrena el jueves, ¿de aquí a entonces qué hace? "Los últimos ensayos y tal. Le tenía muchas ganas a la Abadía, estoy muy agradecido a José Luis Gómez por haber convertido esa Abadñia en un teatro. La suerte es haber estado cinco años representando a Miguel Delibes y ahora hacer lo propio con Juan Mayorga. Es un regalo maravilloso".

Sacristán tiene 86 años, ¿cómo va de memoria? "Tengo buena memoria, me gano la vida con esto y la ejercito".

"'La colección' cuenta la historia de una pareja de personas mayores sin hijos, que piensan qué va a ser de la colección. Va más allá de una herencia, porque todos en la vida vamos coleccionando, y además somos también objetos de colección. En definitiva, habla de la condición humana", resumió el intérprete madrileño el motivo de su nueva obra.

"A veces las cosas son ellas las que te eligen, se ordenan y hacen visible la idea de la vida", abundó José Sacristán. "El que tiene la lucidez del perdedor es el personaje más interesante, por el hecho de salir a librar cada día la batalla de la dignidad. 'El optimismo melancólico' del que habla Luis García Montero; el 'no me van a vencer', el desmostrar que está uno vivo", filosofó este.

Sacristán es una persona altamente sensible, padeció de niño un síndrome de Stendhal viendo 'Las mil y y una noches': "Durante mucho tiempo la habilidad emocional me ha gastado bromas muy pesadas. Pero ya el sistema nervioso anda a trancas y barrancas con la edad".

El ganador de dos Goyas ha hecho más de cien películas pero ahora prefiere el teatro: "En la televisión y el cine necesitas de un tiempo del cual yo no dispongo. Hay que madrugar, se repiten muchísimo las escenas. En el teatro primero es la posibilidad de la continuidad de acción (siempre y cuando esta continuidad no la interrumpa el móvil o la tos). El teatro lo manejas mucho mejor, es de mucho menos exigencias económicas",

¿Cómo lleva las interrupciones durante la interpetación? "He llegado a parar una obra y espero no tener que hacerlo de nuevo. Lo hice por respeto al resto de los espectadores, que son los que más sufren las consecuencias".

A José Sacristán le gusta introducir variaciones en cada representación: "Cuando es la función única puedes permitirte trabajar en unos parámetros que no es la repetición mecánica. No conviene instalarte en la comodidad del oficio, hay que arriesgar, porque si no lo que hagas no estará mal, pero será igual todos los días, y eso no va a ningún lado".

Respecto a la actualidad, el artista veterano no dudó en dar su opinión sin entar en minucias: "Hay una sensación de pérdida a propósito de alcanzar unos ideales. Pero, por otro lado, no caigamos en el catastrofismo: no son peores estos tiempos que otros tiempos. El catastrofismo, el miedo, se cura leyendo. Acontecimientos como los de Koldo siempre ha sucedido, lo que pasa es que la gente antes no se enteraban".

Y prosiguió el sabio de Chinchón: "Cuanto más miserable es el propósito más lo van a jalear. Igual tendríamos que empezar por revisar nuestro propia capacidad de criterio y de elección". Añadiendo que: "Me parece que como sociedad no nos vendría mal hacer un repaso de nuestras responsabilidades, y a partir de ahí habría menos atropellos de esta naturaleza".

¿Qué piensa cuando escucha que la Transición fue una chapuza? "Me parece miserable. Porque había que estar allí. Sin idealizar. Uno de los graves problemas de la izquierda en este país es caer en un cierto mesianismo; no pararse en ningún momento a considerar cuál es la fuerza del contrario, pensar que a partir de un pronunciamiento todos te van a seguir, todos van a ser como tú. Y en lugar de solucionar, creas una serie de situaciones que se acaban volviendo en contra tuya", sentenció el actor madrileño.