Estreno

Las aventuras de Dick Turpin nunca fueron tan increíbles

►Apple TV+ acaba de estrenar esta comedia protagonizada por el cómico Noel Fielding en el papel del bandido

Descubre el lado irreverente de la historia con "Las aventuras (completamente inventadas) de Dick Turpin"
Descubre el lado irreverente de la historia con "Las aventuras (completamente inventadas) de Dick Turpin"Apple TV+

En la Inglaterra del siglo XVIII se hizo famoso el salteador de caminos Dick Turpin, que ayudado por La banda de Essex robaban ciervos para proveer a su propia carnicería. Sus aventuras fueron rápidamente ficcionadas primero por Richard Bayes en «La genuina historia de la vida de Richard Turpin» (1739) y cien años más tarde por William Harrison Ainsworthe, autor de «Rookwood» (1834). Pero el Turpin que ha alumbrado Apple TV+ este mes no tiene casi nada que ver con el legendario y cruel bandolero original. En «Las aventuras (completamente inventadas) de Dick Turpin», el actor ocasional y cómico Noel FIelding («The Great British Baking Show») se hace con el liderazgo de la archifamosa banda de Essex dedicada al asalto de diligencias y, como verán los espectadores de la plataforma de la manzana en seis episodios, a mucho más.

Ya les digo yo el aroma que tiene la serie a «Las aventuras del Baron Munchausen», los Monty Phyton y «Nuestra bandera significa muerte». Pero no es ninguna de ellas. Turpin (Fielding), en un dato real que se utiliza, es hijo de carnicero (vegano en la serie), pero quiere abandonar esa vida. Recoge sus dos enseres favoritos que incluye una máquina de coser en miniatura y sus «poderosos» zapatos morados. Rápidamente vemos que los creadores Claire Downes, Ian Jarvis y Stuart Lane, se han adaptado a la manera de ser del actor para crear al personaje y no al revés. Pálido, gótico con delirios convertidos en ropajes y un poco de rímel. Así se embarca Turpin en una aventura que pondrá a prueba si es tan idiota, un genio, incompetente o muy seguro de sí mismo, lo que pondrá a muchos en su contra, pero que acabarán casi convencidos. Desde el principio nos vemos atrapados en un guion de comedia que no escatima usando historias de época interpretadas en una lengua vernácula moderna con alusiones contemporáneas. Cuando Dick (todo serán bromas sobre la palabra en inglés) se ve inmerso en organizar un robo junto a la banda de Essex su curiosa buena/mala suerte acaba matando al líder para regocijo de sus nuevos compañeros de fechorías, el sensible Moose (Marc Wootton), la entusiasta Honesty (Duayne Boachie) y la escéptica Nell (Ellie White). Más tarde se les unirá Craig the Warlock (Asim Chaudhry). Cada uno es especialista en su rol hasta sacarnos la risa a partir del tercer episodio, cuando la historia va encaminada con la banda con nuevos atuendos uniformados diseñados por Turpin, que pretende ser un nuevo tipo de malhechor: «Habrá menos violencia bajo mi mando, más encanto, tal vez incluso algo de garbo».

En la serie todos los secundarios tienen su por qué, como el conde de Grantham Hugh Bonneville interpreta a Jonathan Wild, un autodenominado general cazador de ladrones, que perseguirá a Dick tras intentar ahorcarlo en el primer episodio. Tamsin Greig es el jefe aristocrático de un sindicato del crimen; Diane Morgan interpreta a Maureen, la examinadora que examina a Craig, que ha fracasado en obtener su licencia de brujo. Se ve brevemente al compañero de reparto de Fielding en «Mighty Boosh», Rich Fulcher, y Kiri Flaherty, aparece como la pequeña Karen, una niña de 8 años que dirige el pub donde se reúnen nuestros héroes. El hilo lo da una escritora Eliza (Dolly Wells), que convierte las aventuras que inventa Turpin en panfletos lascivos que distribuye. Hay algunas escenas adicionales después de que aparecen los créditos en algunos episodios y estaría bien que nadie se los perdiese. Igual los necesitan mientras esperamos la renovación.