Estreno

«I am Ruth»: Madres e hijas, mujeres, y viceversa

Cosmo estrena mañana la tercera temporada de «I am», premiada con dos Bafta, dirigido por Dominic Savage, y con Kate Winslet

Dominic Savage animó a Kate WInslet a contar una historia basada en la confianza
Dominic Savage animó a Kate WInslet a contar una historia basada en la confianzaCosmo

 La serie «I am» ha sido una de las grandes sorpresas de este año. Siete historias de mujeres en tres temporadas creadas y dirigidas por Dominic Savage, que estrenó Cosmo en España en exclusiva, e interpretada por Vicky McClure, Samantha Morton, Gemma Chan, Suranne Jones, Letitia Wright, Lesley Manville y Kate Winslet. Mañana llega al canal la última entrega, «I am Ruth», que contiene en poco más de hora y media de duración la esencia de este proyecto que nació de la cabeza de Savage, y que contó con la inestimable colaboración de sus actrices protagonistas para hablar de temas como la violencia psicológica, la conciliación laboral, el cuidado de los hijos, el trabajo sexual, la maternidad, la obligación de ser perfectas, el amor romántico, la confianza en los hombres, la soledad o la adolescencia y las redes sociales, entre otros.

Complicidad con Kate

«Creo que la idea siempre fue contar historias claramente femeninas que tratasen de la experiencia de una mujer al respecto, y, en gran medida, desde su perspectiva», confiesa a LA RAZÓN Dominic Savage en videollamada, que también apunta a que las puertas nunca estuvieron cerradas y «en los episodios anteriores, había uno sobre el comportamiento de control emocional por parte de un hombre, y se podría haber mostrado lo que era para el controlador y para la controlada. Pero en realidad, sólo quería que fuera desde la experiencia de esa mujer sometida a eso. Que la historia fuera la historia de la mujer, no de la mujer y del hombre». Cámara en mano, Savage sigue a Ruth (Winslet) en su lucha diaria por establecer una relación cercana con su hija (su hija en la vida real, Mia Threapleton), sumida en una desesperación tal que traspasa la pantalla y se instala en el ánimo del espectador. Ambas actrices están imbuidas de interpretación y salpicadas por la relación que tienen en la vida real, llegando a transmitir una complicidad que convence del todo. «Hay muy pocas historias de mujeres contadas de esta manera, tan intensa, y que también trata sobre el cambio», explica Savage, que aclara que «cada episodio trata de algo en sus vidas que ellas mismas cambian porque no es la vida que quieren. Yo también las he hecho de esta manera, como hombre, y eso me ha demostrado que, de alguna manera, trabajando en colaboración con un actor o una actriz, se puede producir algo poderoso. Así que vamos a seguir haciendo más, porque creo que hay muchas historias que contar y grandes actrices con las que trabajar».

Parte del éxito, desarrolla Savage, es poder construir mano a mano con la actriz que hará que todo explote: «Estableces una relación de confianza con el actor. Lo primero que hago siempre es una reunión para ver si vamos a poder trabajar juntos: ¿Es ese actor adecuado para ello? ¿Es bueno? Mientras que conmigo, se trata de la relación que vamos a tener, si creemos que podemos confiar el uno en el otro. Pero con Kate, nos llevamos muy bien. Estábamos en la misma onda, y pudimos decidir muy rápidamente el tema, porque como padres, nuestros hijos adolescentes han pasado por dificultades».

Así veremos de manera descarnada cómo la madre también se transforma en un ser irreconocible, totalmente a propósito: «Se podría haber hecho desde la perspectiva de la persona joven, es una mujer también, pero estaba muy interesado en la perspectiva de una madre de esto. Así que me centré más en las cosas que hacemos como padres, y las madres en particular, que a menudo empeoran las cosas. No te das cuenta de que las cosas que dices están mal, y lo haces porque no eres consciente del efecto que está teniendo. Creo que muchos padres saben que han dicho o hecho algo equivocado. Y por supuesto, te culpas a ti mismo. Como padres, nada está bien. Siempre hay algo incorrecto y mucha gente lo reconoce». Savage señala que Kate «sacó muchas experiencias de sí misma, y de cómo era la relación con su madre», lo que aportó veracidad a su papel». Sobresalientes los espacios de eternos silencios más difíciles de llevar a cabo en televisión, y que expresan «que lo que no puedes decir se convierte en una agonía; porque ya no sabes cómo hablarle».

Pero el guante ya está lanzado: «Lo bueno es que si puedes combinar a un gran actor muy popular con un tema difícil, atraes a tu público y puedes hacer algo que sea un poco más difícil de ver, porque mucha gente que prefiere lo fácil. Hemos descubierto que una vez que la gente llega a los episodios, a través de los actores, están muy agradecidos porque tienen mucho significado para ellos. Me concentro en hacer un trabajo significativo que realmente cambie potencialmente la mente y las ideas de la gente, que les ayude y que también reconozcan su humanidad en ellas.

La presión del éxito: El futuro de «I am»

►«Ahora mismo estoy trabajando en la próxima serie», nos adelanta el creador, que también asegura que «la presión sube un poco» por los premios: «Cuando empezó, era fácil: nadie lo había visto, pero a medida que comienza a obtener más reconocimiento sientes que tienes que hacer algo poderoso e impactante». La «misión» de Savage no ha terminado: «Todo el mundo conoce la serie, así que podemos impulsarla aún más. Puedo hacer historias aún más conmovedoras y eso es emocionante».