Estreno

«I am»: ¿Ser o no ser?: Bofetadas de realidad

► Cosmo ofrece en su catálogo esta cruda serie que acaba de conseguir dos Premios Bafta, protagonizada, entre otras, por Kate Winslet y su hija Mia

Vicky McClure, Kate Winslet y Samantha Morton
Vicky McClure, Kate Winslet y Samantha MortonCosmo

¿Y si hubiera una serie que mostrase sin tapujosel punto de vista de unas mujeres en los peores momentos de su vida? Así son las siete historias en tres temporadas que ofrece «I am», la serie que emite Cosmo, creada por Dominic Savage e interpretada por Vicky McClure, Samantha Morton, Gemma Chan, Suranne Jones, Letitia Wright, Lesley Manville y Kate Winslet, y que recientemente consiguió dos Premios Bafta.

La ficción nació gracias a que el creador estableció una relación «de confianza mutua, honestidad, amor y fe» con las actrices y decidieron juntos «el territorio que queremos explorar». Tras eso construye una historia específica para cada intérprete y juntos escriben el guión. Consiguen así siete historias intimistas sobre la identidad de estas mujeres, forjadas a base de experiencias vitales al límite de cualquier ser humano. A la complicidad con el espectador y su disfrute, se une que algunos capítulos, como los tres primeros, se grabaron en solo 29 días, menos de 10 días por cada capítulo, añadiendo intensidad a los relatos. Incluso se trabajó en que la puesta en escena sea lo más sencillo posible gracias a un equipo de producción flexible y comprometido, con localizaciones limitadas y espacios reales donde vivían o trabajaban los personajes que añaden autenticidad a las situaciones. También es un acierto que toda la serie se haya rodado cámara en mano siguiendo a los protagonistas en sus claroscuros, sin intimidad de ningún tipo y tomas largas para acentuar la tensión dramática. Y qué decir de las actrices, sus interpretaciones y sus historias.

Cierra Winslet

Hemos tenido acceso los dos primeros episodios, «I am Nicola» y «I am Kirsty», ambas de la primera entrega que completa «I am Hanna», con Gemma Chan. Y por si fuera poco, la primera en la frente, y el relato de Nicola (Vicky McClure) ataca en lo básico de las relaciones: que hay muchas que son y serán tóxicas. El espectador se enfurecerá de las veces que una mujer puede darle oportunidades a un hombre que claramente tiene muchos problemas de autocontrol, autoestima, micromachismos, censura en el vestir y un sinfín de estupendos defectos. La lucha de Nicola, una peluquera estancada en su relación con Adam, por encontrar la entereza y la serenidad de pensamiento para no sentirse culpable, es un viaje triste y melancólico por lo paradójico de la violencia psicológica que se demuestra. En la segunda historia, centrada en Kirsty (la oscarizada Samantha Morton), una limpiadora se deja la piel en el trabajo para mantener a sus dos hijas y un pequeño apartamento. El relato se construye alrededor de los pequeños momentos del trío familiar, que rebosa complicidad y diversión, hasta que un hombre de su vida se la arruina para siempre y la caída es desde lo más alto de la felicidad hasta el pozo más hondo.

La segunda temporada incluye las historias de Suranne Jones como Victoria, una mujer extremadamente perfeccionista que sufre una crisis vital que afecta a toda su familia; la también ganadora del Bafta Letitia Wright interpreta a Danielle, una joven que huyendo del amor termina enamorándose de un hombre con un oscuro secreto; y la nominada al Oscar Lesley Manville encarna a María, una mujer que en su 60 cumpleaños se replantea su vida y las dolorosas grietas de su relación. Así, la serie cuenta entre sus temas preocupaciones como la conciliación laboral, el cuidado de los hijos, el trabajo sexual, la maternidad, la obligación de ser perfectas, la ansiedad, la ira, el amor romántico, la confianza en los hombres, la soledad, la situación de las mujeres de mediana edad y su sexualidad o la adolescencia y las redes sociales.

Para cerrar la serie llega la historia de «I am Ruth», Premio Bafta a mejor drama para el episodio y mejor actriz para Kate Winslet, que quiso dedicar el galardón a su hija y coprotagonista de la cinta, Mia Threapleton. En la serie Winslet da vida a Ruth, una madre soltera de clase media que de repente pierde el contacto con su hija, y Threapleton encarna a Freya, una adolescente con una peligrosa adicción a las redes sociales. «Hubo días en los que fue toda una agonía para ella cavar tan hondo, llegar a territorios emocionales que daban tanto miedo. Me cortaba la respiración», explica Winslet sobre el trabajo de su hija. Al recoger el Bafta de Mejor Actriz reconoció su esfuerzo: «Si pudiera cortar este premio por la mitad, se lo daría a mi hija, Mia Threapleton. Hemos conseguido esto juntas, pequeña». Añadió que la serie se ha hecho «para padres y sus hijos, para familias que se sienten rehenes por los peligros del mundo de internet, para padres que desean poder comunicarse con sus hijos adolescentes, y para los jóvenes adictos a las redes sociales: vuestras vidas no tienen por qué ser esto».

«I am» es un lugar para las mujeres, un espacio para soltar sus miedos y ser escuchadas con toda su identidad, pero también historias especiales e íntimas para reflexionar, y, sobre todo, para todos aquellos que quieran sentir.