Gran final

“The White Lotus” se despide con su capítulo más ambicioso y venenoso

La tercera temporada concluirá con un episodio de 90 minutos titulado “Amor Fati”, una hora y media para desenmascarar, romper vínculos y cerrar heridas en Tailandia

The White Lotus
The White LotusLa Razón

“The White Lotus” nunca tuvo prisa, y ahora menos que nunca. HBO ha confirmado que la tercera temporada de su serie más exquisita y corrosiva pondrá el broche final con un episodio de 90 minutos. Sí, una hora y media para decir adiós a otro grupo de privilegiados al borde del colapso, esta vez desde la calidez tropical de Tailandia. El capítulo, titulado “Amor Fati”, ya ha sido anunciado como el más largo de toda la serie... y, probablemente, también el más devastador.

Lo de Mike White ya no es una serie, es un estudio antropológico con presupuesto de lujo. Cada entrega de “The White Lotus” comienza como una postal y acaba como una autopsia emocional. Esta vez, la disección durará tanto como una película, y no por capricho. El creador ha necesitado más espacio para cerrar todas las líneas narrativas, y HBO —fiel a su tradición de no mirar el reloj cuando el talento manda— se lo ha concedido.

Después del episodio 7, que dejó a los personajes al borde de sus propios abismos (emocionales, sexuales, económicos o morales), el final promete resolver —o desatar del todo— los hilos que se vienen tensando desde el primer minuto. La sinopsis avanza que las viejas amistades se tambalean, las negociaciones personales rozan lo desesperado, y hay planes que amenazan con volarlo todo desde dentro. Todo muy “The White Lotus”, todo muy Mike White.

Lo más interesante no es la duración, sino lo que significa. Que HBO apueste por episodios largos cuando la historia lo pide ya es marca de la casa. Lo vimos en el clímax de “Succession”, en los capítulos decisivos de “Juego de Tronos” o incluso en experimentos como el piloto de “Vinyl”, que se alargó más de lo que duró la serie entera. Pero en el caso de “The White Lotus”, esa libertad no sirve para engordar minutos, sino para darle espacio al silencio, al gesto incómodo, al detalle que termina siendo el golpe final.

El 3x07 marcó récord de audiencia con 4,8 millones de espectadores en su primera emisión en Estados Unidos. Es un dato que explica muchas cosas. Como que esta tercera temporada, la más larga de la saga, haya funcionado mejor que nunca. Como que cada personaje, por caricaturesco que parezca al principio, haya ganado capas y matices sin necesidad de golpes de efecto. Y como que Mike White haya podido escribir su final sin el corsé del minutaje estándar.

El viaje a Tailandia no será solo un cambio de escenario, sino de tono. Si Hawái fue la iniciación, Sicilia el juego de máscaras, esta tercera entrega ha sido la decadencia consciente. El edén ya no engaña a nadie. Todos saben lo que ocultan. Y cuando el paraíso se agota, no queda otra que mirarse al espejo… aunque sea durante 90 minutos.