Mérida

César Valencia abre la Puerta Grande de Mérida

El mexicano Arturo Saldívar corta una oreja en la segunda de la Feria del Sol

El venezolano Cásar Valencia fue ayer el gran triunfador de la segunda corrida de la venezolana Feria del Sol que se celebra en la occidental ciudad de Mérida al cortarle dos orejas a su segundo y salir a hombros por la Puerta Grande.

En la segunda de esta feria, conocida también como «el carnaval taurino de América» por celebrase durante este famoso asueto de febrero, lidiaron siete toros venezolanos. El joven Cásar Valencia firmó su triunfo con el que cerró plaza. Cambió de tercio tras un solo puyazo y en la muleta, al son de la música, le pegó series de naturales derechazos y redondos. Lo mató de certera estocada y paseó dos orejas que le valieron salir a hombros por la Puerta Grande.

Para recibir a su primero se fue a la puerta de chiqueros y su plante de rodillas comenzó a calentar a los tendidos para lo que vendría más tarde. Clavó tres pares de banderillas de poder a poder al quiebro, cerrando con uno en tablas. El toro se vino a menos en el último tercio y el venezolano le sacó todo lo que tenía y lo mató de estocada.

Abrió plaza para los matadores el también venezolano Leonardo Benítez, quien se lució con la capa en su primero, fue ovacionado por su actuación en banderillas, brindó al publico y realizó un emotivo trasteo con la derecha entregado. Mató de pinchazo y estocada. A su segundo lo lanceó con valentía, volvió a tomar los palos para clavar arriba los tres pares. Valiente trasteo al compás de la música por los dos pitones para un toro de cortas embestidas y al que no remató con la toledana.

Por su parte el mexicano Arturo Saldivar saludó a su primero con tres largas cambiadas de rodillas que toda la plaza aclamó. El toro tumbó al caballo y picador en la suerte de varas. Se gustó con una larga y templada faena de menos a más con series de derechazos y redondos al compás de la música. Lo mató de estocada y paseó una oreja. A su segundo le hizo una armoniosa faena de muleta por los dos pitones. Lo mató de estocada y fue ovacionado.

El rejoneador venezolano Francisco Rodríguez recibió al primero de la tarde al que clavó arriba rejoncillo de castigo y banderillas largas y cortas. Clavó rejón de muerte y no cayó el toro. El sobresaliente trató en finiquitarlo y escucho dos avisos.

En la plaza de toros de Mérida (Venezuela), se lidiaron toros de La Consolación (2º, 3º y 4º), Rancho Grande (5º, 6º y 7º) y para rejones de Campolargo (1º), correctos de presentación y juego desigual. Francisco Javier Rodríguez, silencio tras dos avisos; Leonardo Benítez, silencio y saludos tras aviso; Arturo Saldívar, oreja y palmas; y César Valencia, palmas y dos orejas. Media entrada.