Ferias taurinas
Importante Adame, prodigioso el Cid
El poco juego del ganado de Fuente Ymbro condicionó el resto del festejo
El poco juego del ganado de Fuente Ymbro condicionó el resto del festejo
Sevilla. Segunda de Abono. Se lidiaron toros de Fuente Ymbro, el 3º como sobrero, bien presentados, faltos de raza. Más de media plaza.
Diego Urdiales, de tabaco y oro, dos pinchazos, estocada, aviso (silencio); pinchazo, estocada (silencio).
El Cid, de azul noche y azabache, estocada (silencio); estocada (oreja).
Joselito Adame, de grana y oro, estocada (oreja); pinchazo, casi entera, descabello (silencio).
Joselito Adame refrendó con torería su pedestal de torero importante de México en la Maestranza y El Cid volvió a tomar la confianza de su parroquia en esta plaza. Ambos destacaron en esta corrida a las puertas del comienzo ferial.
Joselito Adame cortó la primera oreja de la tarde después de una labor animosa, entonada y de buen corte. Manejó con soltura el capote y levantó una faena inteligente, dando reposo al toro, que mostraba nobleza y poquita raza. Buena tanda sobre la derecha y mejores sobre la zurda, que tuvo además un cierre certero con la espada. Jarocho y Fernando Sánchez lucieron también en banderillas. Quiso ratificar un triunfo mayor ante el sexto, comenzando la faena con unos soberbios doblones a dos manos y una tanda sobre la derecha muy relajado. Siempre dispuesto aunque en esta ocasión el animal se fue parando y buscando terrenos de tablas. Excelente impresión una vez más de Adame en Sevilla.
Manuel Jesús «El Cid» salió pronto a recibir con el capote al segundo de la tarde, que ya mostró complicaciones en su embestida por el pitón derecho. Poco castigo en varas y saludos del Litri en banderillas. Susto para el de Salteras al iniciar la faena sobre la diestra y naturales más animosos que lucidos sobre la zurda. La mano poderosa del diestro no pudo lucirse ante las bruscas embestidas de su oponente, que pronto miró a tablas. Al asomar de nuevo la derecha nuevamente se puso en apuros el torero, que apunto estuvo de ser cogido. No pudo por tanto levantar la faena. Cambió la moneda ante el quinto, un toro descompuesto de salida y al que vio muy bien Adame en el tercio de quites, de frente y por detrás. Tuvo buen son el animal en la muleta y el torero profundidad y poder en las series que le sacó. Se reencontró con su público y las tandas sobre la zurda llevaron el sello del de Salteras, esta vez acertó con la espada.
Diego Urdiales sólo pudo mostrar sus avales de torero estilista en el manejo del capote, llevando con suavidad y temple la blanda acometida de su primer astado. Después poco pudo hacer ante la sosería de embestidas que tuvo este astado y el cuarto de la tarde.
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