Puerta Grande de Ureña en la última de Santander

La última fue la vencida. Paco Ureña se convirtió ayer en el último nombre propio de la Feria de Santiago en Santander, que en su postrero festejo vivió la tarde de más contenido de todo el abono. Los tres toreros echaron la tarde adelante, a pesar de la perenne lluvia que descargó en la ciudad montañesa desde la noche anterior. Así, con una desigual y variada corrida de Jandilla, junto a Ureña, la afición cántabra también disfrutó de una faena monopolizada al natural por Ferrera con un cuarto de buen pitón izquierdo y otra de arrebato de Morante a un quinto con movilidad pero que acabó rajado.

Ureña saludó con cadencia y ganando terreno en cada lance al ya definido de salida tercero. Buen toro. Tuvo prontitud, ritmo, transmisión y mucha profundidad en la embestida. El murciano, que comenzó por estatuarios, lo cuajó después por ambos pitones en una faena preñada de muletazos de bello trazo, a los que ayudó el embroque encajado y reunido del torero. Al final por manoletinas le cosió un afarolado y otro de pecho muy ligados. Se volcó sobre el morrillo y hundió la tizona en la yema, quedando encunado entre los pitones de manera dramática un par de segundos. Por fortuna, el pitón no encontró carne. Al sexto, el más agradable por delante, le pudo cortar otro trofeo a pesar de que el mansurrón se rajó enseguida, de no ser por el acero.

Ferrera, que apuntó buenos detalles en una faena que no rompió a un primero justo de poder, cortó la otra oreja de la tarde. Fue una elegía al natural. Por el derecho soltó siempre la cara y Ferrera tras una tanda en redondo, hilvanó toda la faena con la zurda. Naturales limpios y llenos de hondura. Hubo una tanda más sin la ayuda con la diestra. Estocada y oreja. Abroncado con un segundo en el que no hubo faena, Morante se redimió con un manojo de verónicas a pies juntos, antesala de una faena de arrebato y toreo añejo. La espada le dejó sin premio.

Ficha

Santander. Última de la Feria de Santiago. Toros de Jandilla y Vegahermosa, desiguales de presentación. El 1º, justo de poder y a menos; el 2º, inédito; el 3º, buen toro; el 4º, de buen pitón izquierdo; el 5º y el 6º, mansurrones, acabaron rajados. Lleno aparente.

Antonio Ferrera, de azul marino y oro, pinchazo, estocada caída (saludos); estocada (oreja).

Morante de la Puebla, de verde botella y oro, pinchazo, bajonazo (bronca); pinchazo, estocada desprendida (saludos).

Paco Ureña, de grana y oro, buena estocada (dos orejas); dos pinchazos, aviso, estocada (silencio).