Idris Elba, el DJ del momento

El actor británico estrena dos series con Netflix el mismo día y suena para sustituir a Will Smith en «Escuadrón Suicida» y para ser el nuevo James Bond.

Cuando Idris Elba era un adolescente más de Hackney, uno de los barrios más conflictivos de Londres, decidió centrarse en la música y salir de la calle. Puede que sus vivencias personales fuesen útiles para dar vida a Russell «Stringer» Bell, el personaje mitad «gangster» mitad «businessman» con el que logró la fama y el prestigio en «The Wire». Porque después tener que dormir en la parte trasera de su furgoneta Chevy Astro para acudir a las audiciones de papeles intrascentes, de rodar a las órdenes de Cary Joji Fukunaga, de Guillermo del Toro, de Ridley Scott, de ganar el Globo de Oro y el Premio del Sindicato de Actores... Ahora, Elba es el que marca el ritmo de su vida.

«Muchos no lo entienden y me critican porque se piensan que, si ya soy un actor, para qué quiero ir por ahí pinchando. Pero mi primer amor es la música», aseguró en una entrevista hace años. Convencido de que la música es su pasión, Elba pensó que era el momento de unir el ámbito actoral con el musical. «Turn Up Charlie», serie cocreada y protagonizada por el actor británico, es el intento de Big Driis, su seudónimo musical, de no despegarse de los platos ni apartarse de delante de las cámaras. Esta producción de Netflix, que se estrena el próximo viernes, cuenta la vida de Charlie (Elba), un DJ fracasado que cuidará de la hija de su mejor amiga, artista de éxito, con la intención de coger el último tren a la fama que le queda. La obra, de tono cómico, no es autobiográfica, aunque conjugue la falta de éxito que experimentó al principio de su carrera Elba y la música electrónica. Con un par de álbunes publicados, el británico ha llegado a pinchar delante de 17.000 personas en Berlín antes de un concierto de Madonna, por lo que el papel de perdedor parece bastante desconocido para él.

Entre Marvel y James Bond

Además de «Turn Up Charlie», el próximo viernes se estrena, también en Netflix, la quinta temporada de «Luther», ficción policial que le encumbró en su país y que él mismo define como la obra en la que ha trabajado que más cariño le provoca. Aquí interpreta a un detective con una gran habilidad para resolver casos pero con un lado oscuro, por lo que Elba vuelve a los papeles con profundidad psicológica y abandona la vis cómica con la que busca sorprender en su otro estreno. Si no fuese suficiente con esta apretada agenda, a la que no dejan de sumarse series y películas pendientes de estrenar, el británico no deja de sonar desde hace años para sustituir a Daniel Craig como nuevo James Bond.

En 2014 los correos de Sony Pictures fueron atacados y salieron a la luz conversaciones de Amy Pascal, por entonces copresidenta de la compañía, en los que decía que Elba sería un perfecto Agente 007. Para avivar los rumores, en la gala de los Globos de Oro de este año, el británico subió una foto a sus redes sociales junto a Craig, volviendo a centrar el debate sobre si el nuevo Bond podría ser una persona negra, justo en un momento en el que la diversidad está más presente que nunca en la historia de Hollywood, como demuestran los últimos Oscar.

Más cerca que el personaje creado por Ian Fleming parece su participación en «Escuadrón suicida», sustituyendo, en este caso, a Will Smith. La incompatibilidad de agenda de Smith ha provocado que Marvel busque a un rostro conocido para ser el nuevo Deadshot. Y el británico ya estaría negociando este nuevo contrato.

Con 46 años, Idris Elba, hijo de un sierraleonés y una ghanesa que emigraron a Londres en los setenta, no tiene ninguna puerta cerrada.