Fundación Oso Pardo
La Cordillera Cantábrica acoge ya a cerca de 200 osos pardos
La población de osos pardos en la Cordillera Cantábrica asciende en 2012 a unos 180 ejemplares, de ellos 30 son hembras y 60 crías, según el censo provisional de esta especie .
La población de osos pardos en la Cordillera Cantábrica asciende en 2012 a unos 180 ejemplares, de ellos 30 son hembras y 60 crías, según el censo provisional de esta especie "amenazada"y al mismo tiempo "emblemática", que presenta una tasa de crecimiento anual del 10,6 por ciento en la subpoblación occidental y del 6,3 por ciento en la oriental.
La población del oso pardo se ha triplicado en las dos últimas décadas pasando de 60-70 ejemplares a 180. La subpoblación occidental se extiende por el suroeste de Asturias y noroeste de León, y el límite de ambas con la provincia gallega de Lugo, mientras que la oriental abarca el suroeste de Cantabria, sureste de Asturias y el norte de la provincia de Palencia.
En el año 2012, cuyo censo de osas con crías aún es provisional porque los datos oficiales se recogen desde primavera hasta julio del año siguiente, hay un total de 30 hembras con 60 crías. De éstas, 26 hembras y 53 crías corresponden a la subpoblación occidental, mientras que en la oriental, la "más amenazada", hay cuatro osas con siete crías.
El director general de Montes y Conservación de la Naturaleza de Cantabria, Javier Manrique; el director general del Medio Natural de Castilla y León, José Angel Arranz; la directora general de Recursos Naturales de Asturias, Serafina Alvarez; y el presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, han presentado este miércoles, en Santander, estos datos.
El número de osos va alcanzando "niveles aceptables"en el sector occidental, mientras que en el oriental la población se "aleja de los niveles críticos". Y es que el conjunto de la población ha pasado, de 2011 a 2012, de 25 osas con 38 crías a 30 hembras con 60 cachorros. En 2011, la zona occidental tenía 21 osas con 33 crías y la oriental cuatro con cinco.
En el caso concreto de Cantabria, Manrique ha indicado que en 2011 había una osa con una cría, mientras que en 2012 hay dos osas con crías, y, a pesar de que aún no se ha cerrado el censo, "cabe la posibilidad"de que hubiese una tercera, ha dicho.
Para Manrique, estos datos en su conjunto confirman la "buena evolución"de la población del oso pardo en la Cordillera Cantábrica, algo que ha atribuido a los planes de recuperación y conservación en los que las cuatro comunidades autónomas implicadas (Cantabria, Asturias, Castilla y León y Galicia) llevan trabajando durante años.
Por su parte, Palomero ha calificado estos datos como "un mensaje de felicidad"debido a los "buenos resultados"obtenidos en la recuperación de esta especie que "está desapareciendo en Europa y en muchos lugares ya se ha extinguido".
"Es una buenísima noticia que en la Cordillera Cantábrica se haya conseguido tener una población en crecimiento, alejándose del peligro de extinción", ha ensalzado el presidente de la Fundación Oso Pardo, que ha hecho hincapié el "vigor"de la subpoblación occidental y el comienzo de recuperación de la oriental, aunque "con dificultad"por su "elevada consanguineidad".
Razones
Palomero también ha explicado algunas de las razones por las que se está dando este incremento poblacional del oso pardo, entre las que ha destacado los trabajos realizados por las comunidades autónomas en la conservación del hábitat; la conciliación con la caza; o el compromiso social para salvar a esta especie del peligro de extinción.
A este respecto, también ha indicado los "pocos"casos de muertes por envenenamiento; el estado de "capa caída"del furtivismo; y la "dificultad"de que un oso muera por disparo, salvo por accidente.
Además, ha indicado que los lazos trampa de acero, para cazar normalmente jabalíes, son "peligrosos"porque los osos pueden caer en ellos --como sucedió el pasado agosto en el municipio asturiano de Cangas del Narcea. Sin embargo, ha detallado que la Fundación Oso Pardo ha pasado, en los últimos años, de recoger centenares a unas decenas.
Sobre el caso del oso muerto por lazo en Asturias, Alvarez ha indicado que el Principado "no cree que el lazo estuviese puesto para un oso y, aunque no hay disculpa, creemos que lo que se quería era dar caza a un jabalí". El caso está aún en trámites judiciales, ya que el SEPRONA detuvo a dos presuntos autores del uso de este método ilegal de caza no selectiva.
Por otro lado, el director general de Montes y Conservación de la Naturaleza de Cantabria ha destacado que se han empezado a constatar "posibles transferencias"de osos de una subpoblación a otra. A este respecto, Palomero ha detallado que hay constancia "genética"de que un oso de la zona occidental cruzó a la oriental y crió con una osa de la zona cántabra de Liébana.
Sobre este movimiento de los osos por ambas zonas, Arranz ha indicado que "cada vez son más frecuentes los avistamientos"de osos por los corredores que unen las dos subpoblaciones, principalmente machos porque las hembras con crías suelen moverse menos y más lentamente.
Sin embargo, ha opinado que hay que desarrollar proyectos y seguir trabajando en la recuperación y conservación de estos corredores para que "estos movimientos terminen siendo algo que los ejemplares realicen con naturalidad y fluidez", ha dicho.
Por otro lado, Palomera ha señalado que miembros de la Fundación Oso Pardo han observado "por primera", y en concreto en la Cordillera Cantábrica, "un comportamiento"que "no se corresponde"con el habitual de esta especie, y es que muchos osos, machos y "grandes", "se han saltado la pauta de hibernación"en el mes de febrero.
Este comportamiento destaca en los machos, pero también se han avistado hembras con crías que tampoco han hibernado debido a que, durante el año, "han comido todo lo que han querido"por lo que no han necesitado descansar. "Habrá que ver si este comportamiento se convierte en una pauta", ha apostillado.
✕
Accede a tu cuenta para comentar