Jerez de la Frontera
Tabanco El Pasaje, un emblema de Jerez
En pleno corazón de la ciudad de Jerez de la Frontera descubrimos un tabanco, el más antiguo –según me dicen-, que responde al nombre de “El Pasaje”. Al viajero se le antoja, cuando lleva unos minutos dentro y saborea el ambiente tan especial que allí descubre, como un pedacito del alma de esta ciudad andaluza.
Tapas, vinos, flamenco y baile van de la mano. Sin medias tintas, con sentimiento. Arte sin caretas, cara a cara, del que corta la respiración. Pureza por todos sus costados.
Hay magia en este lugar. No sólo por lo que fue y lo que es, sino por lo que seguirá siendo. Y es que por aquí pasaron grandes figuras del flamenco que dejaron, en forma de cante y “zapateaos”, su huella.
Mucha gente deseosa de beber un vino de la tierra en buena compañía. Un pequeño tablao, pero suficiente, para que el artista desparrame su arte mientras saboreamos nuestra copa y un buen aperitivo.
Paredes que no olvidan la historia del lugar con carteles y recortes de periódicos de antaño, recuerdos taurinos incluidos; un mostrador de madera donde aún se apunta con una tiza blanca; toneles que impávidos guardan ese valioso tesoro líquido que regalan los viñedos jerezanos; conversaciones que se entrecruzan en un pequeño espacio; un tablao donde una silla y una guitarra anuncian algo grande; flamenco en el ambiente. Eso es “El Pasaje”.
Es lugar de encuentros, de charlas y de amistad. Fácil sentirse cómodo aquí.
Lo que nació siendo un establecimiento donde se despachaban vinos ha ido evolucionando hasta nuestros días a lo que se conoce con este sugerente nombre: tabanco.
Decir tabanco es decir Jerez de la Frontera. No es mala sugerencia hacer una ruta por algunos de la ciudad. Estuvieron en decadencia. Afortunadamente, “estuvieron”. Sé que actualmente se están promocionando por diferentes instancias. Buena idea.
Dicen que hay una resurrección, que se han puesto de moda. Se agradece. Parece, según leo, que tienen un esperanzador futuro. Brindo por ello.
Conocí “El Pasaje” y me encantó. Un ambiente acogedor donde pasarlo al estilo jerezano. Algo genuino, sin tapujos. Aquí no valen copias.
¿Qué te puedo decir de esta ciudad? Me llevo muchos recuerdos de ella y uno de ellos se llama “El Pasaje”.
✕
Accede a tu cuenta para comentar