Stephen King es conocido por ser muy crítico con las adaptaciones cinematográficas de sus novelas. A lo largo de su carrera ha dejado claro en múltiples ocasiones que, aunque muchas de sus historias han dado lugar a grandes películas, casi siempre siente que sus libros funcionan mejor que sus versiones en pantalla. Sin embargo, el escritor de terror más famoso del mundo ha reconocido que hay un caso en el que ocurrió lo contrario.
La confesión resulta especialmente llamativa porque se trata de una de sus obras más célebres y, a la vez, de una de las películas más premiadas de entre todas las basadas en su universo literario. El propio King ha explicado que la cinta consiguió algo que su libro no logró transmitir por completo, un equilibrio inesperado entre humor y horror que enriqueció la experiencia para el público.
Stephen King cree que Misery es mejor en el cine que en su novela
El autor señaló que la adaptación de Misery, dirigida por Rob Reiner, introdujo matices que transformaron la historia. En sus palabras, la película tenía “un toque de humor que estaba realmente ausente del libro”. Ese detalle vino en gran parte gracias a la interpretación de Kathy Bates como Annie Wilkes, un papel que le valió el Óscar y que redefinió al personaje. Bates convirtió a Annie en una mujer aparentemente corriente de un pequeño pueblo, lo que la hizo aún más inquietante cuando se mostraba como una fanática peligrosa.
Aunque James Caan también brilló como el escritor Paul Sheldon, King considera que Bates elevó su creación literaria a un nivel distinto. El contraste entre la vulnerabilidad de Paul y la obsesión enfermiza de Annie alcanzó en pantalla una fuerza que, según admite, superó lo escrito en su novela.
Ahora bien, Misery no es la única vez en que una película ha logrado imponerse a sus textos. Cadena perpetua, basada en una de sus novelas cortas, se ha convertido en un clásico del cine y muchos críticos la consideran incluso mejor que su fuente original. Lo mismo podría decirse de La milla verde o Cuenta conmigo, títulos que King ha reconocido como ejemplos brillantes de cómo trasladar sus historias al cine.