Barcelona

¡La otra Cataluña nos roba!

La Razón
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Las comarcas más deprimidas de Cataluña, las más independentistas, son sin embargo una pesada carga para la economía catalana.

Estas comarcas artificiales no son más que un aparato burocrático para conspirar contra el territorio español. Auténticos pesebres para decenas de miles de paniaguados, muchos de ellos han sobrevivido gran parte de su vida con el dinero que repartían estos entes locales sub-provinciales.

Pero hay nueve comarcas, dos de la provincia de Tarragona y siete de Barcelona que dicen basta, que ¡la Cataluña independentista nos roba!

Este territorio se extiende desde Tarragona hasta el norte de la provincia de Barcelona, es la franja más densamente poblada de Cataluña y la más rica. Concentra el 70 por ciento del PIB catalán y aporta el 73% de los ingresos de la Generalidat de Cataluña, que a su vez redistribuye injustamente mimando a las comarcas separatas que reciben el 41% del presupuesto de la Generalidad cuando apenas alcanzan el 28% de la población de la comunidad autónoma.

La única forma de escapar al desastre económico puesto en marcha el día del referéndum ilegal, la única posibilidad de frenar y revertir, aunque sólo sea en parte la fuga de empresas, es la constitución de esta nueva comunidad autónoma que contaría con 4 millones de habitantes, sería la cuarta comunidad autónoma en población tras la Comunidad Valenciana pero segunda en el Producto Interior Bruto, y condenaría definitivamente a la ruina al resto del territorio catalán independentista que sin financiación de la insurgencia ésta claudicaría.

No obstante cabría esperar que con el paso de los años ampliase su población captando a habitantes de la Cataluña profunda hartos de esteladas y con ansia de libertad.

¡No nos representan! podría ser otro grito de protesta de los habitantes de la franja del litoral, ya que son el 72,3 por ciento del censo de Cataluña y las fuerzas constitucionalistas son mayoría con el 48,0% del voto obtenido en las elecciones del 21 de diciembre. Mientras que las pro independencia obtuvieron el 42,1 por ciento. En el conjunto de Cataluña la proporción es favorables a la independencia, por 47,5% frente al 43,6%. Los porcentajes de voto se invierten en la costa catalana.