Dimisión de Pedro Sánchez

Los votantes del PSOE prefieren la abstención a otras elecciones

Encuesta NC Report. La mayoría de los fieles socialistas considera que los de Ferraz deberían negociar con el PP para desbloquear la investidura. Un 60,2% entiende que el partido debe estar en la oposición para reconstruirse y un 48,2% piensa que defender el «no» ha sido un error

Los votantes del PSOE prefieren la abstención a otras elecciones
Los votantes del PSOE prefieren la abstención a otras eleccioneslarazon

Encuesta NC Report ►La mayoría cree que es mejor para el partido dejar gobernar a Rajoy y reconstruirse en la oposición ►Consideran que defender el «no» ha sido un error

Una semana después de que estallara la crisis del PSOE, la división en el seno de la formación sobre la postura que el partido debe adoptar ante una eventual investidura de Mariano Rajoy mantiene viva la fractura. Como se constató en la reunión del grupo parlamentario y tal como apunta la última encuesta de NC Report para LA RAZÓN, parece que la tesis de la abstención se consolida entre los votantes socialistas.

A pesar de que las posturas siguen muy polarizadas, una mayoría –el 47,8 por ciento– prefiere que el partido negocie una abstención con el PP, antes que acudir de nuevo a las urnas. Sin embargo, el fuerte coste ideológico que supondría para los socialistas facilitar un gobierno de Rajoy hace que un 44,4 por ciento prefiera terceras elecciones en diciembre en lugar de asumir la trágala de la abstención. Un 7,8 por ciento no sabe o prefiere no expresar su opinión al respecto. Por rangos de edad, los más jóvenes (entre 18 y 44 años) se decantan por volver a votar, mientras que los votantes de más de 45 lo hacen por la abstención.

Aunque la postura que el PSOE debe adoptar ante la investidura genera división, existe práctica unanimidad en que el lugar que tiene que ocupar el partido está en la oposición. Así lo considera un 60,2 por ciento de los encuestados, que entienden que es el contexto propicio para que el partido afronte su proceso de refundación y se reconstruya. Sólo un 33,4 por ciento piensa que ese proceso debería encararlo desde una opción de gobierno y un 6,4 por ciento no sabe o no quiere contestar a esta cuestión.

Con la perspectiva que da el paso del tiempo, y tras casi un año sin gobierno, los encuestados consideran que el «no» de Sánchez a Rajoy «ha sido un error». Así lo manifiestan el 48,2 por ciento de los entrevistados, mientras que el 45,8 por ciento estaría de acuerdo con el mantenimiento de esta negativa. Un seis por ciento no sabe o prefiere no desvelar su opinión. Por edades, la autocrítica del veto a Rajoy se centra en los mayores de 45 años, mientras que los jóvenes abogan por defender la postura del bloqueo.

La iniciativa de promover la salida de Pedro Sánchez, aunque traumática, también tiene un apoyo mayoritario. El tenso Comité Federal que se vivió hace una semana, en el que los críticos llegaron, incluso, a impulsar una moción de censura ante el intento de pucherazo de la dirección en la votación para el congreso extraordinario cuenta con el respaldo del 51,8 por ciento de los entrevistados, mientras que el 39,2 por ciento se oponen a las formas utilizadas, entre ellas, la dimisión de 17 miembros de la Ejecutiva. Esta iniciativa, unida a las declaraciones de Felipe González fueron el desencadenante de la dimisión del ya ex secretario general.

La intervención pública del ex presidente del Gobierno reconociendo sentirse «engañado» por Sánchez, que le habría prometido la abstención en segunda votación, es bendecida por una amplia mayoría de los votantes socialistas. Así, a un 46,6 por ciento de los encuestados les parecieron «bien o muy bien» estas declaraciones, seguidos del 36 por ciento que las valoran «mal o muy mal». Sólo un 10,8% califica de «regular» la intervención de González y un 6,6 por ciento prefiere no entrar en el debate.

La dimisión de Sánchez, tras meses de resistencia por su supervivencia política, es valorada positivamente por el 51,4 por ciento de los encuestados. Sin embargo, un 39,8 por ciento no la aprueba y considera que no era la salida natural para el ex secretario general. Un 8,8 por ciento de los encuestados no sabe o prefiere no manifestarse al respecto. En su huida hacia delante el líder socialista ha colocado al PSOE en una posición comprometida, escudándose en la militancia para frenar a los dirigentes territoriales, con la consiguiente fractura del partido, que llegó a sus últimas consecuencias en el pasado Comité Federal.

Entre los votantes socialistas consultados está ampliamente implantado el convencimiento de que Sánchez ha dividido el partido. Así lo manifiesta un 54,4 por ciento de los entrevistados, mientras que un 39,6 por ciento considera que el cisma socialista no es responsabilidad de su ex secretario general. El seis por ciento restante prefiere no manifestar su impresión al respecto. También es mayoritario el sentir entre los encuestados de que Sánchez utilizó a los militantes para aferrarse a la Secretaría General, un 47,4 por ciento lo opina, y prueba de ello es que el ex líder socialista ideó el proceso de consultas a las bases para burlar del control de los barones sus pactos de gobierno con Podemos. Un 43,6 por ciento entiende, sin embargo, que el empoderamiento de la militancia que llevó a cabo el ex líder socialista no perseguía blindarse en el cargo.

En el nuevo rumbo que ha emprendido el partido y con el liderazgo vacante, los encuestados ven a Susana Díaz como el relevo de Sánchez al frente del PSOE. Un 49,8% considera que sería la persona propicia, mientras que un 42,3 por ciento censura esta opción. Un 7,9 por ciento prefiere no expresar su opinión.

Por segmentos generacionales, la presidenta andaluza cosecha su mejor índice de aceptación en los sectores de más de 45 años, mientras que a los jóvenes les produce un mayor rechazo. Lo igualado de los porcentajes entre afines y críticos en todas las preguntas arroja la foto fija de la situación que vive hoy el PSOE y que trasciende de los muros de la sede de Ferraz.

Durante los últimos meses han ido conociéndose encuestas que hablan, por un lado, de una importante pérdida de votantes por parte del PSOE y, por otro, de ese posible «sorpasso» de Podemos.Sin embargo, y pese al nuevo rumbo que ha tomado el partido tras la dimisión de Sánchez, la división se nota pero aún mantiene a una importante bolsa de fieles. Existe, eso sí, un 27 por ciento de socialistas que reconoce que, tras la crisis vivida en la última semana, no volverá a votar al PSOE. Pero aún mantiene a un 59,8 por ciento de fieles a pesar de sus pugnas internas.