El desafío independentista

Puigdemont recibe el requerimiento pero no contestará de inmediato

El presidente de la Generalitat propone una mesa de negociación con dos miembros del Govern y dos representantes del Ejecutivo central

Carles Puigdemont
Carles Puigdemontlarazon

El presidente de la Generalitat propone una mesa de negociación con dos miembros del Govern y dos representantes del Ejecutivo central.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha recibido a las 15.47 horas de hoy el requerimiento en el que el Gobierno le da de plazo hasta el lunes para que confirme si ayer declaró la independencia y, en tal caso, lo urge a “revocar” esa decisión y a “restaurar el orden constitucional”.

Según fuentes de la Generalitat consultadas por Efe, la respuesta del Govern de Puigdemont no se prevé que sea inminente, teniendo en cuenta que hay margen hasta el lunes a las 10.00 horas.

El requerimiento, con membrete del Ministerio de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales, insta a Puigdemont, “al amparo del artículo 155 de la Constitución”, a “confirmar si alguna autoridad de la Generalitat de Cataluña ha declarado la independencia” o si su comparecencia de ayer en el Parlament “implica la declaración de independencia al margen de que esta se encuentre o no en vigor”.

Ayer, Puigdemont afirmó que asume el “mandato del pueblo” para que “Cataluña se convierta en un estado independiente en forma de república”, pero seguidamente planteó “suspender los efectos de la declaración de independencia” para abrir la puerta al diálogo.

El Gobierno de Mariano Rajoy reclama a Puigdemont que le “comunique de forma fehaciente” su respuesta antes de las 10.00 horas del próximo lunes.

Si la respuesta es afirmativa -en caso de no haber respuesta se interpretará como una confirmación-, se emplaza a Puigdemont a que “revoque u ordene la revocación” de la declaración de independencia “a fin de restaurar el orden constitucional y estatutario, ordenando el cese de cualquier actuación dirigida a la promoción, avance o culminación del denominado proceso constituyente”.

Asimismo, se reclama a Puigdemont que “comunique el presente requerimiento” a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y a la Mesa de la cámara catalana, “requiriéndoles igualmente la restauración del orden constitucional y estatutario, en los mismos términos realizados al presidente y al gobierno de Cataluña”.

El escrito fija un segundo plazo, hasta el jueves 19 de octubre a las 10:00 horas, para que comunique al Gobierno el “cumplimiento íntegro de este requerimiento”.

Además, se pone en conocimiento de Puigdemont que, en caso de que no atienda el requerimiento, el Gobierno “propondrá al Senado la adopción de las medidas necesarias para el cumplimiento por parte de la comunidad autónoma de sus obligaciones constitucionales y para la protección del interés general, al amparo de lo dispuesto en el artículo 155 de la Constitución”.

El escrito enviado a Puigdemont subraya que “la pretendida imposición de una independencia unilateral mediante la utilización de las potestades públicas confiadas al Parlamento, al presidente y al gobierno de la Generalitat de Cataluña para tratar de imponer una decisión preestablecida sin ningún control democrático constituye un ataque al marco de convivencia establecido en la Constitución”.

Según el Gobierno, la actuación de Puigdemont, del Govern y de la “mayoría no cualificada” en el Parlament “se ha apartado con tal intensidad del cumplimiento de sus obligaciones constitucionales que de no ser atendido este requerimiento supondría un grave riesgo para el mantenimiento del orden constitucional”.

“En consecuencia, es deber del Gobierno de la Nación, en cumplimiento de las responsabilidades encomendadas al mismo por la propia Constitución, proceder a activar la aplicación del procedimiento para la aplicación del artículo 155 de la Constitución en caso de que no se atienda este último requerimiento”, señala.

A su juicio, la vía del artículo 155 es “legítima y constitucional ante ese incumplimiento manifiesto, contumaz y deliberado del orden constitucional vigente”.

Esta mañana, Puigdemont ha pedido este miércoles una primera reunión Gobierno-Generalitat para abordar el conflicto político en Cataluña y ha propuesto que este contacto inicial sea "por ejemplo para nombrar un mediador".

En una entrevista de la CNN recogida por Europa Press, el presidente catalán propone que este encuentro sea entre "dos representantes del Gobierno catalán y dos representantes del Gobierno central"y sirva para sentar los primeros términos de esta negociación.

"Tal vez esto podría ayudarnos a hablar", continúa Puigdemont en su primera intervención después de que en el pleno del Parlament de este martes dejara en suspenso la declaración de independencia para entablar un diálogo con el Estado y buscar una mediación externa.

El presidente catalán exige que la negociación entre la Generalitat y el Gobierno central se haga "sin condiciones previas", es decir, sin que el Estado vete de entrada qué cuestiones o no está dispuesto a abordar --como por ejemplo de un referéndum acordado--.

Ha alegado que este martes en el Parlament trató de enviar un "mensaje de calma"para reivindicar que lo que pasa en Cataluña es un problema político que necesita ser abordado desde la política, y no enviando a la policía, en alusión a las cargas policiales del 1 de octubre.

Puigdemont aboga por esta mediación pero insiste en que las relaciones entre Cataluña y el resto de España no funcionan y que "la mayoría de catalanes"quieren que esta comunidad se convierta en un Estado independiente.

Artículo 155

El presidente consideraría un error que se le aplicara a Cataluña el artículo 155 de la Constitución para suspender la autonomía y vería injustificable su arresto: "Este no es el momento de enviar a la cárcel a alguien con quien tienes discrepancias políticas".

"Tenemos que hablar, tenemos que hablar en las condiciones adecuadas", ha concluido Puigdemont.

EFE