
Encuesta NC Report
PP y Vox superan los 200 escaños tras los incendios
Cambio de ciclo. El PSOE pierde casi 1,7 millones de votos y Sumar se queda en la irrelevancia de los ocho escaños. Feijóo alcanza los 156 diputados y Abascal crece hasta tres puntos respecto a 2023 y volvería a los 50 escaños

La política española arranca septiembre bajo el humo de los incendios estivales y el crujir de una agenda judicial que amenaza con marcar los próximos meses. El nuevo curso se abre con la consolidación de las expectativas electorales con las que se despidió la actividad parlamentaria antes del verano.
Según la encuesta de NC Report para LA RAZÓN, elaborada entre el 1 y el 6 de septiembre, el PP consolida su liderazgo con un 35,2% de los votos y hasta 156 escaños, mientras el PSOE se desploma al 25,8% y apenas alcanzaría entre 103 y 105 diputados respecto a los 121 que tiene en la actualidad. El PP sumaría 213.596 votos más que en julio de 2023, mientras que el PSOE perdería casi 1,7 millones.
La caída socialista arrastra a Sumar, que baja al 4,9% –hace dos años estaba en el 12,3%– y se quedaría en apenas siete u ocho escaños. En el espacio de la izquierda, solo Podemos, con un 5,2%, logra mantenerse a flote, aunque todavía lejos de ser determinante. La abstención crece hasta el 36,9%, tres puntos más que en 2023, señal de desafección política en un país que entra en un otoño marcado por la polarización y el desgaste institucional.
La valoración de los líderes también anticipa un futuro poco prometedor para La Moncloa. Pedro Sánchez apenas alcanza una nota media de 3,8, muy por debajo del 4,4 que obtiene Alberto Núñez Feijóo. Santiago Abascal se queda en un 3,2 y Yolanda Díaz, en un 3,1. Ninguno consigue aprobar, pero la diferencia en favor del líder del PP se corresponde con la ventaja política: Feijóo no solo fideliza al 87,6% de sus votantes de 2023, sino que atrae un 9,2% de antiguos socialistas y hasta un 7,9% del electorado de Vox.
La sangría socialista se refleja en los datos de fidelidad: solo el 69,1% de quienes votaron al PSOE en 2023 repetiría ahora su elección. El resto se dispersa entre la abstención (12,9%), Podemos (1,5%), Sumar (2%) y, lo más significativo, el PP, que logra seducir a casi uno de cada diez antiguos votantes de Sánchez. La fuga hacia el centro-derecha confirma que el PSOE afronta no solo un problema de movilización, sino también de credibilidad ante un electorado que ya no compra el discurso de la «resistencia».

Para el PP, la encuesta confirma que el camino hacia La Moncloa pasa por gestionar con habilidad la relación con Vox. Los de Abascal suben tres puntos respecto a 2023, alcanzan el 15,4% y podrían llegar a los 50 diputados. La suma PP-Vox se movería entre 202 y 206 escaños, muy por encima de la mayoría absoluta. Es un escenario que refuerza el peso estratégico de Vox, con una fidelidad alta (87,7%), y un 7,9% de sus antiguos votantes que mira al PP, mientras que, a la inversa, el porcentaje es del 7,5. La competencia en la derecha es a cara de perro, pero, de momento, no resta, sino que multiplica.
En la izquierda, en cambio, la fragmentación sí es un lastre determinante. Sumar apenas retiene al 29,4% de su electorado, mientras que un 32,5% se inclina ya por Podemos y un 17,6% se refugia en el PSOE. La plataforma capitaneada por Yolanda Díaz es un proyecto a la deriva.
En Cataluña y el País Vasco los partidos nacionalistas mantienen posiciones estables, sin grandes cambios en escaños, aunque el BNG logra crecer un diputado (resaca, posiblemente, de los incendios del verano).

El termómetro generacional también aporta claves. El PP arrasa entre los mayores de 65 años, donde roza el 29% del voto, y es primera fuerza en todas las horquillas de edad. El PSOE, en cambio, no lidera en ningún segmento y pierde especialmente entre los jóvenes, donde apenas llega al 11,8%, frente al 12,5% del PP y un 10,4% de Vox. El voto joven se dispersa y se abstiene: casi la mitad de los menores de 30 años se quedaría en casa, lo que es otro síntoma preocupante para la izquierda, que históricamente se ha sostenido en la movilización de las nuevas generaciones. La incógnita es si Feijóo sabrá capitalizar esta ventaja sin que el abrazo con Vox le reste en el centro.
En Génova creen que el desgaste del Gobierno es ya irreversible y que solo hace falta esperar a que la legislatura se derrumbe por sí sola. Pero en política los tiempos son determinantes: la presión de la agenda judicial, la gestión de las crisis climáticas y su efecto en las próximas elecciones autonómicas pueden introducir cambios no esperados. En todo caso, en esta fotografía demoscópica postestival el PP se afianza como alternativa clara de Gobierno, el PSOE sufre el descrédito, Vox resiste y crece, y la izquierda a la izquierda de los socialistas sigue desangrándose en luchas intestinas.
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