La amenaza yihadista

Retornados fuera de los radares europeos

La Razón
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¿Existen células yihadistas activas en España o son extremistas sin una infraestructura definida?

–Lo más probable en el caso de este atentado en Barcelona es que se trate de un ataque de inspiración yihadista como otros que ya se han producido en Europa. Aunque nos encontramos en una fase preliminar de la investigación por lo que no se puede descartar que se trate de una célula organizada. Está claro que han tomado como referente los atentados ocurridos en Niza o en Londres

¿Suponen los retornados un peligro para la seguridad española? ¿Estamos mejor preparados para neutralizarlos en comparación con otros países de la Unión Europea?

–El peligro de los retornados de Siria e Irak es muy elevado porque los radicales regresan a sus países de origen con un grado de radicalización enorme. Son personas que han estado manejando explosivos y armas, que han sido bien formados. Además, al haber estado en el seno del califato del Estado Islámico les hace ser ideológicamente más fuertes y extremistas. Existen dos tipos de retornados: los que vuelven y están desilusionados con lo que han visto y los que regresan más fuertes, que son la mayoría. Vienen dispuestos a cualquier cosa, preparados para convertir a otros y cometer atentados por cuenta propia o como parte de una organización.

¿Tiene España los mismos problemas de radicalización que Francia, Bélgica o Alemania?

–No. Hay países como Reino Unido o Bélgica que tienen más problemas de radicalización. Esto es debido a que en estas sociedades existen segundas y terceras generaciones de musulmanes que llevan décadas asentados estos países. En España, en este momento, estamos tratando con inmigrantes de segunda generación, ya que nuestra inmigración llegó hace diez quince años y hacen más esfuerzos por integrarse, algo fundamental para evitar la radicalización.

¿Qué medidas deben implementar los países occidentales para frenar la radicalización? ¿Es suficiente vigilar internet o los discursos radicales de las mezquitas?

–Principalmente se está intentando que no se creen núcleos de población de mayoría musulmana en las grandes urbes. Para conseguirlo es necesario implementar políticas de integración. De esta manera se evitará el aislamiento y hará que estas minorías se sientan parte productiva de la sociedad y evitará que se sientan víctimas, lo cual podría generar un rechazo y fomentaría la radicalización. Pero lo cierto es que todos estas medidas

que puedan estar haciendo los países europeos son demasiado recientes y han llegado tarde. Las circunstancias les han obligado a acelerarlas.

¿En que situación está la colaboración en materia de antiterrorista entre países de la Unión Europea?

–Ahora es correcta, al menos mejor que hace años cuando era un absoluto desastre. Había agencias que investigaban a alguien sin saber si estaban fichados en otros países, incluso a nivel de controles de pasaportes en los aeropuertos. Las agencias no querían que los demás se llevasen el fruto de su trabajo. Ahora han entendido que solo con la colaboración entre países podemos ser efectivos en materia antiterrorista, porque vivimos en un mundo conectado, globalizado.