Unión Europea

Un alcalde laborista y musulmán al rescate de Cameron

El «premier», acorralado por su propio partido, recibe el apoyo de Khan, regidor de Londres

David Cameron y el alcalde de Londres, Sadiq Khan, ayer, al sur de la capital
David Cameron y el alcalde de Londres, Sadiq Khan, ayer, al sur de la capitallarazon

El «premier», acorralado por su propio partido, recibe el apoyo de Khan, regidor de Londres

David Cameron jamás pensó que acabaría siendo rescatado por Sadiq Khan. Al fin y al cabo, hace tan sólo dos semanas le estaba acusando de dar voz a los extremistas. Pero el laborista, recién convertido en el primer alcalde musulmán de Londres, es hoy uno de los políticos más populares en el panorama nacional, por lo que el «premier» no tuvo reparos ayer en compartir con él un acto de campaña para evitar el temido «Brexit». La recta final ante el referéndum del 23 de junio está dejando fotos para el recuerdo, pero la protagonizada por los dos políticos fue realmente significativa. Y es que Cameron está en sus horas más bajas. Sus propias filas lo han puesto contra las cuerdas y hasta tres diputados han pedido públicamente su dimisión después del plebiscito, independientemente del resultado. Los rebeldes insinúan que cuentan con el apoyo de al menos 50 parlamentarios, número suficiente para pedir la moción de confianza que podría echar al líder de Downing Street antes de Navidades.

La guerra civil en el Partido Conservador es un secreto a voces, y ante las críticas a su gestión por parte de los «tories» más euroescépticos, Cameron se ha visto obligado a tener que pedir apoyo a la oposición para convencer al electorado de que apueste por permanecer en el bloque comunitario. El líder laborista, Jeremy Corbyn, se niega a compartir escenario con su rival político. Defiende al igual que el primer ministro la permanencia en la UE, pero teme que una campaña conjunta acabe pasando factura a su formación, como ocurrió con el referéndum escocés.

Por este motivo, la presencia de Khan en el acto de ayer junto a Cameron puso en evidencia la mala relación que le une con el apodado como el Pablo Iglesias británico. «Cameron y yo nunca vamos a ser mejores amigos, pero a pesar de los desacuerdos, es importante que la Alcaldía y el Gobierno trabajen juntos cuando va en interés de los londinenses», matizó. «Más de medio millón de empleos en nuestra ciudad dependen directamente de nuestra relación con la UE –declaró–, un voto por la permanencia es un voto por la creación de empleo, por los derechos de los trabajadores, por los derechos de las mujeres y por la protección del medio ambiente».

Mientras, Cameron aseguró estar «orgulloso» de contar con el apoyo «del alcalde laborista de Londres en este asunto tan vital para todos nosotros». «He aquí un musulmán orgulloso y un británico orgulloso», matizó dejando así a un lado sus recientes choques. La inusual alianza se produjo en Roehampton, al sur de Londres, con motivo de lanzamiento del autobús de campaña Britain Stronger in Europe (Reino Unido, más fuerte en la UE). Durante el acto, se repartieron unas tarjetas que enumeran las «cinco garantías» que obtienen los británicos si se quedan en el bloque. Éstas son el acceso al mercado único, protección de los derechos laborales, un Reino Unido más seguro, conservar el estatus especial fuera del euro y del espacio Schengen y la exención del país a una mayor integración europea.