Crisis de la vivienda
Julen Bollaín, economista: "En 2007, el 7% de las viviendas en España las compraban los extranjeros, hoy es el 20%"
El experto asegura que los extranjeros con un gran poder adquisitivo han sustituido a los jóvenes en la compra de viviendas según las estadísticas

La crisis de la vivienda en España continúa agravándose, afectando tanto a compradores como a arrendatarios. Según datos recientes de Fotocasa, el valor de la vivienda de segunda mano ha crecido un 17% en el tercer trimestre de 2025, reflejando las crecientes dificultades que enfrentan quienes desean acceder a una propiedad. Este aumento en los precios de venta se ve acompañado por una subida en el mercado del alquiler que, tal como explica uno de los últimos informes de Idealista, ha experimentado un encarecimiento del 10,9% en el mismo periodo. La combinación de ambos factores tensiona cada vez más a las familias y jóvenes que buscan un techo propio. Analistas advierten que, de no tomarse medidas urgentes, la situación podría generar un efecto dominó propicie una crisis mayor.
Por otra parte, el Banco de España advierte que el paísnecesita alrededor de 700.000 viviendas adicionales para satisfacer la demanda existente, un déficit que no se ha logrado cubrir con la construcción reciente. Entre las causas de esta situación, los expertos señalan la presencia de multipropietarios que ven en la vivienda una oportunidad de inversión rápida y segura, contribuyendo a la especulación y al aumento de los precios. Esta dinámica favorece a quienes ya poseen propiedades mientras dificulta el acceso a quienes dependen de sus ingresos para comprar o alquilar una vivienda. A su vez, esta concentración de propiedades en pocas manos limita la diversidad de oferta y aumenta la vulnerabilidad de los mercados locales.
Otro factor que intensifica la presión sobre el mercado inmobiliario es la inmigración, que aumenta la demanda de viviendas en zonas urbanas y descompensa la oferta disponible. Este incremento de población en ciudades y áreas con escasez de vivienda eleva los precios y hace más difícil que las familias locales puedan acceder a una vivienda digna. En conjunto, estos elementos dibujan un panorama complejo que requiere soluciones estructurales y políticas efectivas para equilibrar la oferta y la demanda y garantizar el derecho a una vivienda asequible. En este sentido, resulta vital combinar la construcción de nuevas viviendas con regulaciones que frenen la especulación y protejan a los inquilinos.
Un economista analiza el estado del mercado inmobiliario
Julen Bollaín, economista y ex diputado del Parlamento Vasco, expuso todas las claves a considerar en cuanto al estado actual de la vivienda en España en su comparecencia en La Sexta Xplica. Para ello, comenzó explicando los índices y resultados que está obteniendo el sistema económico actual para ver la anomalía que supone este problema inmobiliario. "Hay un consenso y es que los indicadores macroeconómicos van bien", informa en relación a las continúas subidas del PIB. En el ámbito laboral, pese a que los sueldos no reflejan la realidad, en términos cuantitativos determina lo siguiente: "La ocupación estamos en máximos, la tasa de desempleo está en mínimos desde el año 2007, tenemos la inflación controlada, un crecimiento sostenido, exportación y tenemos inversión extranjera".
Por ende, el principal problema que deben afrontar los españoles es la vivienda, pues el acceso se ha convertido en un privilegio más que en una necesidad o un derecho. En este contexto, los más damnificados por este suceso son los jóvenes, que con una trayectoria laboral corta y sin poder acceder a grandes salarios, el hecho de emanciparse se percibe desde su lejanía. "En el 2007, en España el 22,5% de las compras de vivienda que se hacían, lo hacían personas menores de 30 años y tan solo el 7% lo hacían extranjeros. Sin embargo, en el 2025 vamos que los jóvenes compran el 9,5% de la compra de vivienda y los extranjeros el 20,1%. Los extranjeros con más poder adquisitivo han sustituido a las personas jóvenes españolas como compradores de vivienda", recalca en relación al ascenso de la demanda.
Los jóvenes son los más afectados por los precios
La entrada de nuevos propietarios con grandes sumas de capital afecta a las nuevas generaciones. "Eso incrementa precio, eso incrementa alquiler y al final tenemos personas jóvenes en España que tienen hipotecas sin casa", agrega. Por ende, la única opción que queda disponible es el alquiler, que en muchos caso, su valor es superior al de una hipoteca real, haciendo imposible el ahorro. "Son personas que pagan precios del alquiler enormes pero que no van acumulando patrimonio", afirma. En este sentido, la actuación política debe ser inmediata para no dejar que este asunto se magnifique. "Si no solucionamos este problema, va a seguir un desencanto social en la ciudadanía", concluye.