«Cataluña silencia a los no independentistas», según la prensa de EE UU

El diario norteamericano 'Politico' considera que «la sociedad catalana está dividida en relación a la independencia, pues las últimas cifras sitúan a los partidarios de la misma en un 44,3% y los que se oponen en un 48,5%».

El periódico norteamericano 'Politico' dedicó un reportaje para abordar el problema nacionalista de Cataluña en su edición digital, titulando el tema como «Las voces silenciadas anti-independentistas» y afirmando que hay una clara división en Cataluña en relación a la independencia.

El rotativo, con cobertura en Washington D.C, inicia el reportaje haciendo hincapié en que el movimiento por la independencia catalana ya se ha puesto en marcha antes de que tenga lugar el referéndum previsto para el 1 de octubre, «desde una masiva manifestación en las calles de Barcelona hasta folletos colocados en todos los rincones de Cataluña».

El reportaje prosigue hablando acerca de que la campaña propuesta para mantener Cataluña dentro de España «es pequeña y dividida, en lucha por seguir los ideales o el mensaje de un solo líder. Aquellos que se pronuncian sobre el tema dicen que la fuerte reacción que tienen al respecto hace difícil el poder debatir sobre la posible separación con España».

Llegados a este punto, 'Politico' aprovecha para recordar declaraciones relevantes que dijeron en su día importantes personalidades políticas de Cataluña como Josep Borrell, excandidato a la presidencia del Gobierno socialista, y Josep Piqué, exministro y líder del centroderechista PPC.

«Si no estás a favor de la independencia, eres un traidor y un fascista; eso es lo menos que te llaman», señaló Josep Borrell. «Probablemente no notes nada en Barcelona, ​​pero si vas a un pequeño pueblo del interior y eres independentista, será mejor que te calles».

«Las fuerzas independentistas siguen utilizando un razonamiento absolutamente falso, explicó Josep Piqué, cuya rama nacional tiene el poder en Madrid. «Como durante la dictadura de Francisco Franco se reprimió la lengua y cultura en Cataluña, todos los que se oponen a la independencia son considerados como partidarios de Franco», puntualizó Piqué. «Debemos seguir insistiendo en que la analogía entre las opiniones anti-independentistas y el franquismo no tienen nada que ver con la realidad».

Este diario puntualizó también que «el éxito nacionalista de marcar a la gente que se les opone como “derechistas” o peor también funciona. Ha ayudado a marginalizar a los grupos anti-independencia, y los ha mantenido divididos. Por ejemplo, ayudando a que la izquierda de Cataluña no se una al frente común unionista».

Una mayoría silenciosa

También este artículo hace referencia al un grupo de estudiantes de la UAB que el pasado mes de marzo montó una carpa en el campus de la Universidad para promover su organización, Societat Civil Catalana (SCC), y animar a sus colegas a protestar contra los planes secesionistas del gobierno catalán. «Las cosas no fueron como esperaban. Un grupo mucho más numeroso de estudiantes (...) los rodeó y les gritó “fascistas fuera de la universidad”. La bandera española de la carpa fue derribada y quemada».

Societat Civil Catalana se formó en 2014 para dar voz a «la mayoría silenciosa», dijo Alex Ramos, vicepresidente de la organización. «Todas aquellas personas que se sienten tanto catalanes como españoles, y a su vez que se sienten impotentes ante el movimiento secesionista». A su vez, el grupo añadió afirma que alrededor de 18.000 personas han respaldado su promesa de "invitar a todos los catalanes a movilizarse por una Cataluña abierta en una España que pertenece a todos".

El rotativo estadounidense añade que «el SCC es el más grande de una serie de grupos que se oponen a la independencia catalana. El movimiento secesionista ganó impulso en 2012, en parte tras la creación de la Asamblea Nacional Catalana (el mayor grupo de la sociedad civil en apoyo de la secesión) y la primera manifestación masiva en Barcelona en apoyo de la independencia».

Por último, 'Politico' cree que «la sociedad catalana está dividida en relación a la independencia, pues las últimas cifras sitúan a los partidarios de la misma en un 44,3% y los que se oponen a la división de España en un 48,5%».