La fruta que protege a tu piel y reduce el estreñimiento

Natural de China, el melocotón es una de las piezas mejor valoradas en el mercado gracias a sus propiedades medicinales, las cuales abarcan desde combatir el estreñimiento hasta la protección de nuestra piel.

Su sabor dulce y su pulpa carnosa le convierten en una de las mejores opciones para introducir en nuestra dieta. Su mayor cualidad reside quizás en sus propiedades para la salud digestiva y el bienestar general, pues además de ser delicioso y refrescante, ofrece una serie de propiedades que favorecen la digestión.

Además de la pulpa, las flores de melocotón también pueden beneficiar la digestión. Se utilizan en la medicina tradicional china para tratar los trastornos digestivos y se ha demostrado en estudios animales que los compuestos pueden aumentar la fuerza y la frecuencia de las contracciones intestinales, lo que ayuda a mantener un ritmo adecuado para la digestión.

"Facilita su excreción a través de las heces y ayuda a reducir los niveles de colesterol"

Entre los múltiples beneficios de esta fruta, consumir melocotones regularmente puede promover la salud del corazón al reducir los factores de riesgo de enfermedades cardíacas como la presión arterial alta y los niveles de colesterol.

Por otro lado, una pieza de tamaño mediano proporciona aproximadamente 2 gramos de fibra, la mitad de la cual es fibra soluble y la otra mitad es insoluble. La fibra insoluble agrega volumen a las heces y facilita el movimiento de los alimentos a través del intestino.

Los beneficios del melocotón

Los melocotones también pueden tener efectos protectores en la piel, gracias a los compuestos antioxidantes que contienen, que pueden mejorar la capacidad de la piel para retener la humedad, proteger contra el daño de los rayos UV y proporcionar cierta protección contra diversos tipos de cáncer.

Respecto a alergias, esta fruta puede ayudar a reducir los síntomas al prevenir la liberación de histaminas en la sangre. Los estudios muestran que los extractos de melocotón pueden limitar la inflamación asociada comúnmente con las reacciones alérgicas. Es decir, que actúan reduciendo la respuesta del sistema inmune a los alérgenos.