La historia oculta del edificio sin ventanas de Tribeca en Nueva York

Si alguna vez tienes la oportunidad de pasear por el pintoresco barrio de Tribeca en Nueva York y llegas a la calle Thomas Street número 33, te encontrarás con un edificio notablemente peculiar. Se trata de un rascacielos de casi 170 metros de altura, pero lo más sorprendente es que no tiene ninguna ventana.

Este edificio, conocido anteriormente como el AT&T Long Lines Building, fue diseñado por el renombrado arquitecto John Carl Warnecke y se completó en 1974, siguiendo el estilo brutalista, lo que le confiere un aspecto distintivo y sólido.

Sin embargo, su singularidad no radica únicamente en su apariencia. Este edificio no posee ventanas debido a su función original como central telefónica. En su interior albergaba tres conmutadores 4ESS utilizados para la telefonía de larga distancia entre centrales, además de varios otros conmutadores utilizados para servicios competitivos de operadores de centrales locales.

Pero eso no es todo. El diseño del edificio tenía en mente un propósito aún más intrigante: la autosuficiencia y la resistencia ante un posible ataque nuclear durante la Guerra Fría. Se concibió para que pudiera seguir funcionando y mantener las comunicaciones incluso después de un ataque nuclear.

Hoy en día, el edificio ha dejado de utilizarse con fines de telefonía y ha sido objeto de especulación y controversia debido a las afirmaciones sobre su posible uso como centro de vigilancia por parte de la NSA. En un artículo de 2016, The Intercept basó estas afirmaciones en documentos proporcionados por Edward Snowden.

Sin lugar a dudas, este edificio inusual llama la atención de quienes lo descubren mientras pasean por Tribeca. Como lo demuestra la cuenta de Twitter @NoCapFights, que compartió un video del enigmático rascacielos y se preguntó si este lugar es el hogar secreto de los vampiros.