La Pareidolia: Un intrigante fenómeno universal

La pareidolia es un fenómeno común en la experiencia humana que nos lleva a percibir rostros en objetos inanimados y superficies. Seguro que en más de una ocasión te ha ocurrido: observas una cara en la textura de una pared, en la superficie de una mochila o en cualquier otro objeto. Este curioso rasgo, que parece proclive a manifestarse en la mente de todos, tiene un nombre y se conoce como "pareidolia". El término se origina en el griego, donde "para" denota algo defectuoso o incorrecto, y "eidōlon" se traduce como imagen, forma o silueta.

Para que nuestra mente interprete un rostro en un objeto, es necesario que el cerebro reconozca un patrón básico de características. Sin embargo, no se limita a esto; nuestra mente también intenta identificar a la persona en cuestión, leer su expresión y extraer información de su rostro. Por lo tanto, la pareidolia va más allá de simplemente percibir rostros en objetos inanimados; también puede manifestarse como un fenómeno auditivo.

Sorprendentemente, aunque se considera un "error" en ciertos contextos, la pareidolia también se interpreta como un rasgo evolutivo. En 2017, se llevó a cabo un estudio con monos rhesus (conocidos como Macaca mulatta), y se descubrió que estos primates también son capaces de identificar rostros en objetos inanimados. Numerosos estudios han explorado los mecanismos neuronales que podrían estar involucrados en este fenómeno en humanos. Además, se ha demostrado que la pareidolia puede extenderse al ámbito auditivo.

Un hallazgo sorprendente de investigaciones pasadas es que tendemos a identificar más rostros masculinos que femeninos. Esto se ha sugerido en un estudio realizado por Jessica Taubert y sus colegas, quienes exploraron si estas asociaciones semánticas de género se debían a los nombres de los objetos o a las características visuales inherentemente masculinas.