¿Qué nos dicen los ladridos? Investigación explora la complejidad de la comunicación canina

Cuando escuchamos a un perro ladrar, solemos asociar el sonido con la onomatopeya 'guau'. Sin embargo, ¿qué nos están diciendo realmente estos ladridos? Detrás de esta aparente simple vocalización se esconde un complejo lenguaje que revela mucho sobre el estado emocional y las necesidades de nuestros amigos caninos.

Un reciente estudio realizado por el Lone Tree Veterinary Medical Center ha arrojado luz sobre las diversas vocalizaciones de los perros y lo que podrían significar en términos de comunicación y estado emocional. El estudio, que analizó las interpretaciones de las vocalizaciones caninas, revela que los ladridos, en particular, pueden tener una gama de significados dependiendo del contexto y la tonalidad.

Según el estudio, los ladridos agudos y repetitivos podrían indicar angustia o miedo, mientras que los ladridos más rugosos están asociados con la felicidad o el juego. Además del ladrido, otras vocalizaciones como el aullido, el lloriqueo y los gruñidos también proporcionan pistas sobre el estado emocional de los perros.

El aullido, por ejemplo, puede servir como una forma de localizar a otros o como una llamada de atención cuando se sienten ignorados o ansiosos. Por otro lado, el lloriqueo está relacionado principalmente con la ansiedad o la búsqueda de comida, aunque también puede indicar dolor o angustia. Los gruñidos, mientras tanto, pueden expresar tanto miedo o agresividad como ser una parte normal del juego.