Asia
Tokio mantiene vida nocturna pese a COVID
El número de casos de COVID-19 sigue siendo elevado y los hospitales continúan operando al límite de sus capacidades a pesar de un estado de emergencia
(AP). El número de casos de COVID-19 sigue siendo elevado y los hospitales continúan operando al límite de sus capacidades a pesar de un estado de emergencia, mientras Japón se situaba el jueves a 50 días del inicio de los Juegos Olímpicos de Tokio.
Pero la vida nocturna de la capital continúa casi como de costumbre, pues las personas en uno de los países con menor índice de vacunación contra COVID-19 a nivel mundial se notan cada vez más frustradas y desafían las medidas de emergencia, restricciones que, de romperlas, en gran medida no conllevan consecuencias.
Los trenes están llenos de personas que salen a cenar después de trabajar o de compras hasta que los restaurantes cierran, ahora a las 8 de la noche, de acuerdo con las medidas de emergencia. Los jóvenes beben cervezas enlatadas y comen bocadillos en calles y parques porque los bares están cerrados.
Japón no ha ejercido un confinamiento estricto por coronavirus, pero se las ha ingeniado para mantener el número de casos y fallecimientos por debajo de muchos de los países más desarrollados. Endureció una ley que requiere que los dueños de negocios cierren más temprano, con compensación por cooperación y multas a los infractores, pero las medidas para el público en general se quedan en simples solicitudes, que son ignoradas cada vez con mayor frecuencia.
El estado de emergencia en Tokio y otras zonas metropolitanas se ha extendido en dos ocasiones desde finales de abril. El primer ministro Yoshihide Suga sigue determinado a albergar los Juegos Olímpicos, que ya fueron pospuestos hace un año, y ha extendido el estado de emergencia actual hasta el 20 de junio, un mes antes del inicio programado de la justa.
De acuerdo con las medidas de emergencia, los restaurantes no pueden servir alcohol y deben cerrar después de las 8 de la noche. Pero las personas siempre pueden encontrar un lugar que siga abierto y repleto de clientes.
En Kabukicho, uno de los principales distritos de entretenimiento, las luces de neón en la puerta principal están apagadas. Pero los bares que alberga están llenos y perfectamente iluminados.
El horario de cierre de las 8 de la noche ha creado una nueva hora pico en Tokio.
Muchas personas se quedan hasta que los restaurantes que cumplen con el horario cierran, y entonces se dirigen a casa en trenes repletos de gente. Una vez que termina la hora pico, aún hay una larga fila de taxis que esperan a las personas que encontraron un lugar abierto.
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