Junta de Andalucía
Agricultura y economía centran el segundo viaje de Moreno a Bruselas
El presidente de la Junta se reunirá con la vicepresidenta del BEI y responsables de la Dirección General de Agricultura aprovechando el Comité Europeo de las Regiones
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, regresa a Bruselas en su segundo viaje a la capital europea para participar en el pleno del Comité Europeo de las Regiones, tras asumir el pasado 16 de enero la presidencia de la Eurorregión Alentejo-Algarve-Andalucía. Moreno aprovechará esta visita para reunirse también con la vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Emma Navarro, y con el Grupo Popular europeo, así como con la «acting» director general de la Dirección General de Agricultura, en plena amenaza de recortes en la PAC para España y con los agricultores españoles y andaluces en pie de guerra por los bajos precios de sus productos.
Es la segunda vez que Moreno viaja a Bruselas en su primer año de gobierno, tras su visita en octubre para reunirse con el negociador jefe de la Unión Europea para el «Brexit», Michel Barnier, y con el comisario de Comercio, Phil Hogan, entre otros. Supone además su cuarto viaje internacional tras los realizados a Marruecos y Portugal.
En esta ocasión, la estancia en la capital belga se produce para participar en el Comité Europeo de las Regiones que se celebra mañana y el miércoles en la capital belga. Además de asistir al pleno, se reunirá con el presidente del organismo, Apostolos Tzitzikostas. Se trata de la segunda ocasión en la que Moreno va a Bruselas como jefe del Ejecutivo autonómico, después del viaje de octubre, en el que se reunirá esta mañana con el presidente de la Conferencia de regiones Periféricas y Marítimas de Europa (CRPM) y presidente del Gobierno Autónomo de Azores, Vasco Cordeiro, quien también es candidato a presidir el CDR entre 2020 y 2025. Por la tarde mantendrá un encuentro con el Partido Popular Europeo y con el presidente de éste en el Comité de las Regiones, Olgierd Geblewicz. También el martes por la tarde se verá con el presidente del CDR, Apostolos Tzitzikostas.
No obstante, la agenda oficial de reuniones se abrirá esta mañana con María Ángeles Benítez, «acting» director general de la Dirección General de Agricultura, un ámbito en el que la política europea tiene especial importancia para Andalucía dado el protagonismo del sector primario en la comunidad, en plena crisis de precios y con la preocupación por los aranceles internacionales a algunos de sus productos así como las repercusiones de la reforma de la PAC. La agenda se cerrará el miércoles con un encuentro con la vicepresidenta del BEI, Emma Navarro, después de la segunda sesión del Comité Europeo de las Regiones.
Visita previa de Velasco
Precisamente, el presidente llega a Bruselas justo después de la misión institucional del consejero de Economía, Rogelio Velasco, la semana pasada, de la que informó ayer en el Consejo de Gobierno al exponer que reclamó ante la Comisión Europea que Andalucía reciba una atención diferenciada en el marco presupuestario comunitario 2021-2027 al tiempo que trasladó la preocupación de la Junta ante los nuevos criterios de financiación y certificación de fondos. Según informó Velasco al Consejo de Gobierno, en su viaje a Bruselas expuso las prioridades de financiación y defienda la gestión de fondos europeos de la Junta durante 2019, por la que fue felicitado por los responsables comunitarios, que también han mostrado su satisfacción por el nivel de ejecución de los programas en la región, según la Junta. Solicitó un programa de cooperación entre la UE y Marruecos centrado en Andalucía y atención específica para los problemas que se deriven del «Brexit» en el Campo de Gibraltar. El nuevo escenario comunitario, actualmente en negociación, podría reducir los niveles de cofinanciación por parte de la Unión en los proyectos seleccionados dentro de los diferentes programas, pasando de un 80% a un 70% para las regiones Objetivo 1, categoría en la que volverá a entrar Andalucía en el periodo 2021-2027. Esta decisión, a juicio del Gobierno andaluz, obligaría a las administraciones gestoras a incrementar su aportación, haciendo «menos atractivas las ayudas y podría dificultar la absorción de los fondos en materias tan sensibles como el empleo, la formación o la inclusión social».