La solidaridad vence al coronavirus

Por encima de bulos maldicientes, memes graciosos y opiniones altisonantes, las redes sociales se han llenado de solidaridad en forma de voluntarios, la mayoría jóvenes, que al quedarse sin clase o en algunos casos sin trabajo han decidido aprovechar el tiempo en ayudar a los demás. Se ofrecen de forma altruista a cuidar a los niños cuyos padres tienen que seguir acudiendo a trabajar, a ayudarles con los deberes y darles clases particulares para que no pierdan el ritmo escolar o a hacer la compra a personas mayores para evitar que tengan que salir de casa. Es el caso de la sevillana Rocío Villero, estudiante de Nutrición que por las tardes daba clases de refuerzo de lengua española a alumnos inmigrantes en un colegio. Al suspenderse las clases, y tras ver un hilo de @lavecinarubia y cómo empezaron a ofrecerse algunos jóvenes en Madrid o La Rioja, decidió hacer lo propio cuando el jueves la Junta anunció el cierre de los centros educativos. “De momento me ha contactado una vecina del barrio, Triana, para hacerle la compra y voy a ayudarla”, explica.

Un caso similar es el de la malagueña Iserte Caro, estudiante universitaria de 21 años. También se animó al quedarse sin clases y tras ver un tuit en el que se ofrecía un chico de Madrid. Se ofrece para “cuidar niños y hacer compras y recados a mayores” por el centro de la capital malagueña y la zona del centro comercial Vialia y la estación María Zambrano. Entiende que “cualquier ayuda para evitar contagios, sobre todo en personas de riesgo es de agradecer”. Aún no ha recibido ninguna petición pero su ayuda solidaria ahí está ya.

También en Málaga, Andy Pabón, estudiante de 20 años, se ofrece a cuidar niños y hacer recados a personas mayores por la capital y alrededores porque conoce a familiares con hijos que “están desbordados”. Ya le han pedido varios conocidos si pueden pasar su número a algunos grupos de padres y madres y está a la espera de lo que surja. En su pandilla no es el único. “Un amigo de El Rincón de la Victoria también se ha ofrecido”.

En Cádiz capital, Lau Marín también quiere poner su granito de arena. “Tengo experiencia como canguro y como profesora de clases particulares en todas las edades”, dice, y afirma que le mueve a ofrecer su ayuda porque “si yo estuviera en el lugar de los padres me gustaría que hubiera personas a las que poder confiarle mis hijos mientras yo trabajo”. Para Marín, esta crisis sanitaria sin precedentes “es un momento de cooperar entre todos”. “Yo ahora mismo no trabajo ni tengo clases por lo que no tendría ningún problema en echar una mano a quien lo necesite”, asegura.

Saben que será a partir del fin de semana, ya sin clases el lunes, cuando la mayoría de las familias se organicen y busquen alternativas para conciliar. Por una vez, las redes sociales pueden ser una de las mejores herramientas a las que acudir para pedir ayuda.

Rocío, Iserte, Andy o Lau son además la otra cara de una juventud a la que en estos momentos se está cuestionando por tomarse la suspensión de las clases como unas vacaciones e incluso salir de fiesta a lugares cerrados como bares y discotecas frente a las recomendaciones de las autoridades. De hecho, no sólo ofrecen su ayuda sino que también se ocupan de concienciar a sus amigos de que “esto no es una situación normal” y “no se trata de salir y hacer vida normal”, explica Andy. “Yo en mi grupo de amigos se lo he dicho a los pocos que decían que este fin de semana iban a salir, pero creo que en general la gente se está concienciando bastante poco a poco”, afirma.

Junto a las iniciativas gratuitas particulares, también hay profesionales que ofrecen sus servicios como alternativa. Es el caso de la graduada en Educación Infantil y estudiante de último curso de Pedagogía Leire Gómez, que se ofrece para dar clases de inglés y otras materias, cuidar niños u organizar fiestas infantiles reducidas con un precio pactado por horas.

También hay iniciativas solidarias de empresas educativas como Lingokids, especializada en el aprendizaje de inglés para niños de 2 a 8 años, que ha decidido poner a disposición de mil colegios de Infantil y Primaria de toda España licencias gratuitas de su aplicación móvil para su curso de inglés. Consta de 10 unidades con 60 rutas de aprendizaje y se dirige sobre todo a centros que no disponen de plataforma digital propia.

Ocio sin salir de casa

Para hacer más llevadero el aislamiento, este fin de semana, los artistas han lanzado iniciativas altruistas. Cantantes como el gaditano Javier Ruibal o el malagueño El Kanka van a ofrecer miniconciertos a través de sus perfiles en redes sociales como facebook o instagram. Ruibal incluso admite peticiones de canciones entre las que hará una selección para su actuación este sábado a las 18.00 horas. Incluso se ha organizado el Festival #Yomequedoencasa a través de instagram con actuaciones de Alfred García, Diana Navarro, Vega o Rozalén.

Las películas y series de las plataformas digitales son otra opción de ocio ya muy extendido entre la población que seguro cobrará fuerza estos días ante las restricciones en los escenarios públicos y la cancelación de eventos y actuaciones.

Museos y monumentos de titularidad de la Junta han cerrado sus puertos, si bien la mayoría de ellos ofrecen recorridos y visitas virtuales a través de sus web.

Y la opción de leer un libro siempre está ahí. Si le pilla sin las últimas novedades en casa, ni siquiera tiene que ir a la librería a comprarlas, puede adquirir los libros como cualquier otro producto on line o en formato electrónico. Todas las obras clásicas están disponibles de forma gratuita en los fondos digitales de archivos y bibliotecas.