Andalucía

Tanatorios y cementerios fijan cupos de asistentes a los funerales

Algunos ayuntamientos optan por limitar el número de personas en responsos y entierros, donde rigen las restricciones de distancia y contacto físico entre asistentes y con el personal

Probablemente el peor trance que se puede sufrir en la vida es la muerte de un ser querido. En nuestra cultura, el rito funerario tiene en el acompañamiento y las muestras de cariño hacia los familiares y allegados del fallecido una de sus principales características. Justo lo que el coronavirus nos impide hacer. La vida sigue y la muerte, desgraciadamente, también. Por eso, tanatorios, cementerios y crematorios funcionan estos días con toda normalidad. Eso sí, con algunas normas y restricciones para proteger a los trabajadores de estas instalaciones y evitar contagios por aglomeraciones de personas en un mismo espacio.

Así, y dado que los servicios de cementerios son municipales, cada Ayuntamiento está adoptando decisiones al respecto. Para todos rigen las medidas generales de mantener distancias entre personas y evitar contactos pero en algunos casos, han optado por fijar un cupo de asistentes a los responsos en los tanatorios y a los entierros.

Es el caso de la localidad sevillana de Dos Hermanas, donde en el tanatorio permite que en la sala de duelo permanezcan entre tres y cuatro personas y otras tantas en el pasillo justo antes de cada sala, mientras que para la misa del responso el aforo máximo es de 25 personas. También en Aguadulce han fijado un cupo de 15 asistentes a los responsos mientras en el cementerio de Gilena no se permite más de 20 personas en cada entierro. En Sevilla capital, el Ayuntamiento no ha cerrado un número máximo de asistentes pero según fuentes municipales en general están encontrando mucha comprensión por parte de las familias a las que les toca pasar tan duro trance en estas circunstancias. Así, en la mayoría de los casos sólo están asistiendo los parientes más próximos y mantienen la distancia y evitan el contacto con el personal municipal del camposanto.

Desde la Junta señalan que para este tipo de ceremonias rigen las mismas medidas generales de evitar abrazos y darse la mano así como mantener la distancia entre los asistentes, pero más allá de eso es cada ayuntamiento el competente para acordar cualquier otro tipo de directriz adicional.

En cualquier caso, todos los servicios funerarios están garantizados. Los tanatorios permanecen abiertos y en los cementerios se realizan tanto inhumaciones como incineraciones con normalidad.