Coronavirus

La Junta prevé que los niños pasen dos meses sin ir al colegio

La viceconsejera de Educación reconoce que la vuelta a las clases no se producirá después de Semana Santa y podría retrasarse a mediados de mayo

Estudiantes a la entrada de un colegio de Sevilla después de que el Gobierno andaluz decretara el cierre de todos
A Raúl CaroAgencia EFE

La viceconsejera de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, María del Carmen Castillo, ha estimado este martes que las clases en la comunidad autónoma se retomarán a mediados de mayo, para lo que desde el Gobierno andaluz se está trabajando en un calendario para ver los “escenarios posibles” y tomar las medidas oportunas si se prolonga el estado de alarma con motivo de la expansión del coronavirus.

En una entrevista en Canal Sur Radio, recogida por Europa Press, Castillo ha dicho que la Consejería trabaja en este tema “partido a partido”, es decir, “se prevén las situaciones y con un calendario con los escenarios posibles”. Ante ello, ha explicado que actualmente las clases deberían volver después de Semana Santa y, a su juicio, es “posible” que no sea así y que la fecha de inicio se traslade a mediados de mayo. Esto supondría que los pequeños pasen dos meses completos sin ir al colegio -el viernes 13 de marzo fue el último día que acudieron-, con el esfuerzo extra que supone para las familias y los propios alumnos, que deben continuar con el ritmo de las tareas escolares en casa, una dificultad añadida al confinamiento.

Ante esta situación, la viceconsejera ha indicado que se están preparando instrucciones a los centros educativos para poder cerrar la segunda evaluación y comenzar la tercera a partir del 13 de abril, con el objetivo de “reforzar y mejorar la práctica docente”, un colectivo que está haciendo, en su opinión, un “esfuerzo increíble”.

Respecto al uso de las TIC durante este período, María del Carmen Castillo ha manifestado que la labor de la Junta se ha centrado en extender las tecnologías a una enseñanza diseñada como de “escolarización obligatoria y presencial”, aspecto que la diferencia con los estudios para adultos con régimen semipresencial y plataformas on line. Ha reconocido que esta labor depende de la “zona y el contexto” del alumno y ha pedido “confiar” en la autonomía de los centros.