La nueva líder de Podemos Andalucía: «El PSOE sigue bloqueado... pero no vamos a poner desde hoy una línea roja a nada»

Ha sucedido a Teresa Rodríguez al frente de Podemos Andalucía y era ya diputada en el Congreso por Córdoba. Estímulos no le faltan ni una cierta «fe» morada. Martina Velarde se reconoce afín a Pablo Iglesias, si por ello se entiende que apoya «el proyecto que representa», pero deja clara la «autonomía» de la organización que lidera. Dice que «es muy pronto» para plantearse si será la candidata de la formación a la Presidencia de la Junta, el cartel electoral. Aún queda tiempo que mecer.

–¿Qué quiere que sea Podemos Andalucía con usted al frente?

–Queremos dar voz a todas las sensibilidades, que estemos muy anclados en el territorio y una dirección comprometida, sobre todo, con la igualdad y la revolución feminista. Vamos a dejar de lado los hiperliderazgos para tener una organización más coral. Habrá diferentes portavocías y un compromiso directamente relacionado con la militancia en cada pueblo, comarca y provincia, con nuestros círculos que han levantado a Podemos seis años. Tenemos aspiración de gobierno en nuestra tierra.

–¿Seguirá en Adelante, si es que existe tras las tensiones internas...?

–Adelante Andalucía surge como una coalición electoral y principalmente gracias al esfuerzo de IU y de Podemos, eso es innegable. Luego se sumaron otras organizaciones, andalucistas, y consensuamos documentos y un programa político. No concebimos que los espacios políticos sean patrimonio de nadie y hasta hoy estamos en ésas.

–Rodríguez ha registrado un tercer partido y Más País parece que busca aliarse con un sector andalucista, ¿no va a ser la izquierda andaluza un puzzle de siglas?

–Respeto las decisiones que tome cada uno, pero Podemos tiene el mismo proyecto que cuando empezamos hace seis años y las mismas ganas, aunque con energías renovadas, de trabajar por Andalucía. Cada uno tendrá que responder de las decisiones que tome, nosotros no hemos cambiado de opinión en absolutamente nada. La gente de la calle está muy cansada de que hablemos de temas internos y de siglas, quiere una alternativa a las derechas que están gobernando, igual que la quiso cuando estaba al PSOE. No vamos a estar a la interna, vamos a trabajar para dar soluciones a los problemas de los andaluces. Lo menos importante son las siglas y estar construyendo sujetos políticos varios. Miraremos hacia adelante porque en una crisis social tan dura como la que estamos sufriendo, la mayor en el último siglo, la gente quiere respuestas y soluciones.

–Su antecesora se negó siempre a entrar en un Gobierno con el PSOE-A y ha sido crítica con la coalición del Ejecutivo central, ¿estaría abierta a explorar esa opción?

–Nos queda mucho trabajo por delante. No tengo problema en sentarme con casi nadie, pero depende del qué y del para qué. El PSOE sigue bloqueado y no ha asumido el resultado de 2018 ni su papel. Hace falta autocrítica. Sin su acuerdo con Cs y sin políticas neoliberales de aquella Junta, quizás no se hubiera abierto el camino en el que estamos hoy. Ahora nos toca ver cómo vamos a hacer oposición a las políticas que se están haciendo, cómo acabamos con la precariedad, con el desempleo, cómo vamos a cuidar nuestro medio ambiente, a fortalecer la economía... No nos planteamos pactos, de momento, porque trabajaremos para construir un Podemos Andalucía que tenga una mayoría para gobernar. Cuando haya elecciones, según la correlación de fuerzas que haya y el panorama político, le preguntaremos a los inscritos sobre los pasos a seguir. Lo hemos hecho así con el Gobierno de coalición –central–. Es verdad que la anterior dirección había puesto esa línea roja y también que la militancia por un 96% votó a favor de un pacto en el Congreso con el PSOE. No vamos a poner desde hoy una línea roja a nada y no me refiero sólo al PSOE, también a otras fuerzas políticas de izquierda. Se debatirá y se preguntará a los inscritos.

–Me ha dicho que se sentaría con casi todo el mundo, ¿a quién deja fuera, a Vox?

–No creo que Vox tenga nada que ver con nosotras. Las políticas que se están haciendo en Andalucía y en el Congreso son... Un asesinato machista se transforma en familiar, se aumentan los recursos para la educación y la sanidad privada, volvemos a apostar por la política de la liberación del suelo a costa del medio ambiente... Esta crisis va a ser devastadora, sobre todo para Andalucía, que siempre ha estado a la cola del país y de Europa, y no podemos repetir los recortes y las recetas que no han servido. Queremos políticas para las mayorías sociales, no que haya privilegios para los grandes patrimonios y para las rentas muy altas, que hagan que perdamos 96 millones de ingresos para sanidad o para servicios públicos. Necesitamos un escudo social y una apuesta de cambio de modelo productivo.

–O sea, que no comparte la gestión andaluza de la crisis...

–Se están poniendo palos en la rueda a políticas del Gobierno. El PP dice «no» a todo, a los ERTE, al Ingreso Mínimo Vital... y al final, cuando se ven presionados por la sociedad, dan la vuelta y dicen que «sí». No sé qué pensará Moreno Bonilla –Juanma, el presidente andaluz– de que el PP, el partido mayoritario de la oposición, no esté defendiendo los intereses de España y de Andalucía a nivel europeo, y sí los de los países del Norte, a costa de los derechos de nuestro pueblo. Esto nos preocupa muchísimo.

–Unidas Podemos ha pedido al Gobierno la suspensión cautelar del proyecto hotelero para la Bahía de los Genoveses, ¿ha habido reacción?

–Todavía no. Estamos en contra de la construcción que tenga impacto medioambiental en sitios protegidos y de la política del pelotazo inmobiliario.

–Usted procede del mundo judicial, ¿se ha dejado de lado a la Justicia en la pandemia?

–Trabajamos en eso en la Comisión de Justicia y es verdad que tenemos que proteger a los abogados porque muchos no son de grandes despachos ni firmas. Los hay autónomos que además hacen un trabajo exquisito en el turno de oficio y que en nuestra tierra cobran tarde y mal. Hay que hacer políticas que protejan a los medianos y pequeños despachos, sobre todo, que son los que lo están pasando peor.

–¿Han estado los políticos a la altura de la sociedad en esta pandemia?

–Honestamente, no había vivido nunca una crispación tan demoledora como la de estos meses. La gente se ha confinado en su casa, se ha comportado de manera responsable y que sean los políticos los que saquen rédito de una pandemia ha sido vergonzante. Hay que pedirle disculpas a la población por los «shows» y los circos que se han montado en el Congreso. Aunque no todos los políticos tenemos la misma responsabilidad. Algunos nos hemos dedicado sin descanso y sin dormir durante meses a sacar políticas para proteger a los trabajadores y para que los empresarios pudieran continuar, los préstamos ICO y para los alquileres, la primera ayuda a los autónomos, los ERTE que se van a prorrogar hasta el 30 de septiembre... Con errores y aciertos, hemos hecho políticas que cambian la vida y el día a día de la gente, mientras otros partidos han estado en el «no» por el «no», sin presentar ninguna alternativa. Los políticos tendrán que reflexionar sobre la imagen que están dando a la población. La gente nos ha votado para que solucionemos sus problemas, no para que nos peleemos en el Congreso.