Nuevos cortes en agosto en la A5 para construir un nuevo bypass

Madrid no se detiene en verano. Las excavadoras siguen perforando el suroeste de la capital, y el soterramiento de la autovía A-5, una de las arterias clave de entrada a la ciudad, progresa según lo previsto. El ambicioso proyecto del Paseo Verde del Suroeste alcanza ya importantes hitos: el 62 % de los pilotes ya han sido ejecutados y se han completado 14.800 metros cuadrados de la losa superior del futuro túnel. Más de 600 operarios trabajan simultáneamente para transformar este eje de tráfico rodado en un bulevar peatonal, en línea con el nuevo urbanismo que apuesta por la movilidad sostenible y la mejora de la calidad de vida en los barrios del suroeste madrileño.

La obra, que tiene previsto finalizar en noviembre de 2026, no solo supondrá la eliminación de una barrera física entre distritos como Latina y Carabanchel, sino que es también pieza clave en la activación de la Operación Campamento, uno de los desarrollos urbanísticos más esperados de la ciudad.

El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, ha visitado la zona de obras a su paso por el distrito de Latina. Desde el epicentro de los trabajos, en la avenida de Portugal, a la altura del enlace con la carretera de Boadilla, el responsable municipal ha confirmado que los trabajos avanzan según el calendario previsto y que el nuevo túnel estará finalizado en noviembre de 2026.

Esta actuación, considerada la obra más ambiciosa del mandato municipal, implica cubrir un tramo de la A-5 por el que diariamente circulan cerca de 80.000 vehículos. Una vez concluida, permitirá transformar el paseo de Extremadura en un gran bulevar verde y peatonal que reconectará barrios históricamente divididos por el asfalto como Lucero, Aluche, Las Águilas, Campamento y Casa de Campo.

Carabante detalló que actualmente trabajan en la obra 600 operarios, apoyados por un centenar de máquinas, entre las que destacan siete pilotadoras repartidas a lo largo del recorrido. La excavación del túnel, que se realiza mediante el sistema de cortar y cubrir (cut and cover), ya ha alcanzado un 62% de ejecución en las pantallas laterales, lo que se traduce en la construcción de 4.700 pilotes. Además, se ha completado un 16% de la losa superior, que alcanza ya los 14.800 metros cuadrados. El futuro túnel contará con dos vanos de tres carriles cada uno (seis carriles en total), y los más próximos a la mediana estarán habilitados como carriles bus-VAO con señalización variable. Esta tecnología permitirá adaptar su uso en tiempo real según las necesidades del tráfico, favoreciendo una movilidad más flexible y eficiente, según ha informado el Ayuntamiento de Madrid.

El avance de la obra obliga a modificar temporalmente la circulación en la zona. A partir del lunes 4 de agosto, se cortará el paso inferior que conecta el paseo de Extremadura con la glorieta de la calle Dante y la avenida de Portugal. Esta intervención es necesaria para iniciar la construcción de un nuevo bypass, que permitirá desviar el tráfico de la A-5 hacia el norte durante las siguientes fases del proyecto. Además del tráfico rodado, se verá afectado el tránsito peatonal, ya que el paso inferior para viandantes se cerrará. Como alternativa, los peatones deberán utilizar la glorieta de la avenida de Portugal.

Tres días más tarde, el jueves 7 de agosto, se activará un nuevo desvío en la zona sur del proyecto, que irá desde Sanchorreja (P.K. 5+100 de la A-5) hasta el nuevo bypass de Batán. Esto implicará el corte permanente del paso inferior existente, tanto para peatones como para vehículos. Los accesos al barrio de Batán desde Lucero y a la A-5 podrán realizarse a través de las calles Carlina y Villagarcía. Para mitigar el impacto sobre la movilidad peatonal, se reforzará el servicio especial de la EMT (SE 3), que conecta ambos barrios.

Uno de los principales objetivos del soterramiento de la A-5 es eliminar la histórica fractura urbana que la autovía impone entre los barrios del suroeste de la ciudad desde 1968. En su lugar, el Ayuntamiento proyecta un amplio bulevar arbolado y peatonal que dará continuidad al ya existente en la avenida de Portugal, conectándolo con Madrid Río y extendiéndose hasta la avenida del Padre Piquer.

Movilidad sostenible

La apuesta por la movilidad sostenible también se plasma en la creación de un carril bici bidireccional, semaforizado y de 3,5 kilómetros, que comenzará en la calle Illescas y conectará con el existente en la avenida de Portugal, enlazando así con el itinerario ciclista de Madrid Río. De esta manera, se fomentará el uso de la bicicleta como alternativa para acceder al centro de la capital.

Por otra parte, la urbanización en superficie incluirá aceras más anchas y un incremento significativo en las conexiones peatonales: pasarán de las 16 actuales a un total de 33. Estas mejoras están orientadas a facilitar los tránsitos a pie entre los distintos barrios y a reforzar el acceso al transporte público.